Arranca la nueva Supercopa de España con cuatro aspirantes y con el duelo entre Valencia y Real Madrid, que se disputará este miércoles en Yeda. Un partido entre dos equipos al alza, pero marcados por bajas importantes en ambos lados. Zinedine Zidane tendrá que armar un once en el que no podrán estar Karim Benzema y Gareth Bale, ambos titulares contra el Getafe pero que no pudieron subirse al avión rumbo a Arabia.
La portería es la zona del campo que no aloja duda alguna. Thibaut Courtois se ha hecho fuerte bajo palos en los últimos meses y ha acabado con cualquier debate que pudiera haber en su posición. La defensa blanca también está más o menos clara con Carvajal, Varane y un Sergio Ramos que vuelve de sanción como fijos en la zaga. El lateral izquierdo podría ser para un Marcelo recuperado de su lesión, pero que no entró en la última lista liguera contra el Getafe.
Fede Valverde volverá a la titularidad tras quedarse en el banquillo en el último partido del Madrid. El uruguayo se ha ganado a pulso ser titular y, probablemente, empuje a Luka Modric fuera del once. Casemiro y Toni Kroos son también indiscutibles, por lo que las opciones de partir de inicio del futbolista croata son reducidas.
La gran incógnita merengue está en si Zidane volverá a apostar por la formación en rombo con cuatro centrocampistas o regresará al 4-3-3. En el primer caso está claro que Isco sería el elegido para ocupar la mediapunta. El malagueño ha recuperado la confianza de Zidane y el madridismo y se ha convertido en tradición verle siendo titular en los partidos más importantes.
El 4-3-3 daría entrada a un tridente de ataque muy joven y con ganas de dar un golpe sobre la mesa. Las ausencias de Benzema y Bale abren a puerta a Vinicius, Rodrygo y Jovic. El serbio parece fijo y el dilema será cual de los dos brasileños jugará en caso de que Zidane apueste por el rombo.
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