Una de las cosas que más se ha criticado del Real Madrid esta temporada es la posible falta de gol que adolece el equipo. Los blancos han generado incontables ocasiones en partidos importantes, pero no se han traducido en tantos. Esto ha generado una corriente de opinión que pedía incorporar nuevos atacantes en el mercado invernal.
A pesar de ello, Zidane se ha mantenido firme en sus ideas. El técnico no es partidario de cambios a mitad de temporada; de hecho, nunca lo fue durante su anterior etapa en Concha Espina. No es algo nuevo en el galo.
Zidane ha blindado a su plantilla públicamente, dejando claro en rueda de prensa que el equipo no necesita nuevos fichajes. El francés confía plenamente en los 25 jugadores que tiene esta temporada y, de producirse movimientos, solo habrá salidas.
Esta firmeza se respalda en que los goles llegarán, ya que la plantilla es amplia y el Madrid está desplegando un buen juego durante los últimos meses. Igual que la faceta defensiva ha mejorado considerablemente, levantando un muro liderado por Casemiro y Courtois, difícil de franquear para los rivales, la ofensiva también lo hará.
Mantener un nivel de juego alto y bueno es la prioridad del francés. De hecho, ya se empiezan a ver brotes verdes. Y es que desde que empezó el año el Real Madrid ha anotado seis goles en sus dos partidos ante Getafe y Valencia; a la espera de lo que suceda este domingo en la final de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.
Esta temporada la responsabilidad ofensiva está muy repartida en la plantilla. Hasta 16 jugadores han visto portería desde que arrancó La Liga en agosto. 53 tantos en 26 partidos, algo más de dos goles por encuentro. Una tendencia que va al alza en las últimas semanas.
En sobresaliente rendimiento de Benzema en materia goleadora ha sostenido al equipo durante toda la primera vuelta. 16 goles con los que se ha convertido en el máximo goleador del equipo, siendo además el segundo en la lucha por el Pichichi liguero con 12 tantos (uno menos que Messi).
Los goles se reparten
El delantero francés cuenta con el respaldo de una segunda línea muy poblada y de gran potencial ofensivo. Los defensas y centrocampistas del Real Madrid han anotado 24 goles, un 45% del total del equipo.
La medular ha aportado 15 goles, de los que cinco son obra de Modric. Kroos es el siguiente en la lista de centrocampistas con cuatro; seguido por Casemiro y Valverde, cada uno con dos. Isco y James completan la terna con un tanto en su haber.
En defensa ocurre algo similar, con un Sergio Ramos imperial que se ha desatado en ataque con cinco tantos. Varane (2) y Carvajal (1) son los otros dos zagueros que han conseguido ver portería. De hecho, el francés fue clave en la primera victoria blanca de 2020 ante el Getafe (0-3).
Los atacantes no están tan mal como pudiera parecer: 29 goles entre Benzema (16); Rodrygo (6); Bale y Vinicius (2); Hazard, James, Lucas Vázquez y Jović (1). Todo ello contando con que Eden lleva lesionado casi dos meses y varios delanteros no han alcanzado el nivel óptimo de rendimiento aún.
Se trata de variables con las que Zidane juega a su favor. Y es que si los atacantes consiguen mejorar de cara a portería, los números del conjunto blanco en la parcela ofensiva crecerán como ha hecho el equipo recientemente.
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