Evidentemente, la baja de Sergio Ramos siempre es una mala noticia. El capitán no estará ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu este sábado y se perderá su primer partido de esta temporada en Liga que no fuera por sanción. El central volvió al grupo en el último entrenamiento antes del partido, pero Zinedine Zidane ha preferido no convocarle para el encuentro.

Ramos había demostrado hasta ahora máximo compromiso con La Liga. El equipo tiene muy en mente esta edición de la competición nacional y el capitán no quiere descansar en ningún partido. Pero los problemas físicos en ese tobillo tras la final de la Supercopa de España pueden ser muy serios si no le dedica más tiempo a la recuperación. La temporada es muy larga y los médicos prefieren que descanse en este encuentro y que vuelva la próxima semana.

Pero ante este problema hay una gran oportunidad. Eder Militao poco a poco empieza a coger galones en la plantilla de Zidane. El brasileño ha ido entrando paulatinamente en los onces y ahora afronta un reto mayor ante un rival de entidad: suplir con garantías a Sergio Ramos.

Las pruebas

No será la primera vez que lo haga. La primera prueba que surgió fue en París. Empezó por todo lo alto con un duelo ante el PSG. Y el experimento salió mal. Los blancos cayeron estrepitosamente por 3-0 y las dudas sobre su fichaje se instalaron. Aunque la culpa fuera de todo el equipo, no fue un inicio fácil para el brasileño.

Después de varias ocasiones compartiendo once con Ramos, cogiendo experiencia y fortaleciendo la química con el resto de sus compañeros, volvió a suplirle en el partido intrascendente ante el Brujas también en Champions League. Ahí las cosas fueron mejor y el equipo obtuvo la victoria en un equipo con bastantes teóricos suplentes.

La sanción de Ramos por acumulación de tarjetas le llevó a repetir pareja con Raphael Varane en Getafe, marcando un antes y un después en esta pareja y uniéndose al muro que ha creado Zidane para esta temporada. La mejora de rendimiento defensivo del equipo también tiene su sello.

La pareja del futuro

Con el francés, precisamente, está destinado a formar la pareja de centrales del futuro del Real Madrid. Ambos son jóvenes, aunque Varane vaya a cumplir 300 partidos con el equipo blanco, y cuanta más experiencia cojan juntos, más rápida será su adaptación.

Sergio Ramos, con ese carácter de hacer historia y ese compromiso por el club, es muy difícil pensar que va a llegar pronto su final. El de Camas aún tiene cuerda para rato, pero tanto Varane como Militao necesitan demostrar que el cambio no va a suponer ningún trauma.

Eder Militao quiere asentarse por fin en el Real Madrid. Poco a poco su calidad ha salido a relucir y sus últimos encuentros han convencido más que disgustado. Su nivel no para de crecer, tal y como su progresión intuía. Y la prueba ante el Sevilla será de fuego para seguir convenciendo a la afición madridista.

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