Polémica en el Santiago Bernabéu. Un partido entre Real Madrid y Sevilla tiene siempre un color especial. La rivalidad entre ambos ha ido creciendo con el paso de los años y una acción que tuvo lugar al borde de la media hora dará mucho de qué hablar en las tertulias y entre los aficionados.
Luuk de Jong remató a placer de cabeza, y sin apenas saltar o coger impulso, en un saque de esquina. El tanto subió fue concedido de primeras por Martínez Munuera. Sin embargo, la realización se fijó en lo que pasó justo en el segundo antes entre Gudelj y Militao.
El futbolista del Sevilla se interpuso en el camino del central brasileño para impedir que este llegase a la marca de De Jong. Un bloque que en directo no vio el cuadro arbitral, pero que desde el VAR no se pasó por alto. Martínez Munuera fue avisado de que debía revisar las imágenes y este al volver al campo decidió anular el gol del delantero.
El empate inicial continuó fijado en el luminoso y el encuentro acabó yéndose al descanso con ese 0-0 inamovible. Igualdad en casi todos los sentidos. Pocas jugadas de peligro para uno y otro bando. Pero, además, una duda sobre quién podrá declinar la balanza antes del pitido final.
Pasillo, homenajes...
La previa del encuentro estuvo marcada por lo sucedido con el Infantil B, en primer lugar. El filial del equipo blanco pisó el césped del Santiago Bernabéu para brindar LaLiga Promises a la afición. Después llegó el turno del tradicional pasillo al campeón por parte de los de Julen Lopetegui al Real Madrid.
Por último, Sergio Ramos ofreció la Supercopa de España a los aficionados del Real Madrid. Vestido de calle, ya que el capitán no estaba disponible para el duelo contra los hispalenses tras acabar tocado la final contra el Atlético.
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