Año nuevo, vida nueva; pero si de Rodrygo dependiese, lo único que pediría sería volver a aquella maravillosa recta final de 2019 en la que se ganó la confianza de Zidane y se instauró como titular de todo un Real Madrid. Su magia, sus goles y la ilusión que emanaban sus botas fue la sensación de la primera vuelta en las gradas del Santiago Bernabéu.
El brasileño maravilló al mundo una fría noche de noviembre. Enfrente, el Galatasaray. A los lados, la afición del Real Madrid. Entre ceja y ceja, la portería de Muslera. Los 45 millones que en Concha Espina habían desembolsado por él al Santos ese verano parecieron pocos cuando en el minuto 92 el delantero firmó el que era su tercer gol de la noche. Un hat-trick que acaparó los focos.
Rodrygo abrió y cerró la goleada ante los turcos y comenzó su camino para intentar ganarse un sitio con Zidane. Dio un paso al frente en la plantilla, revolucionando una delantera que estaba siendo criticada, a excepción de Karim Benzema, por la falta de gol.
Galones en la Supercopa
La Supercopa de España que recientemente ganó el Real Madrid también fue otra prueba del crecimiento de Rodrygo desde que llegó a España en 2019. Aunque había perdido protagonismo en el equipo y no fue titular en la final frente al Atlético de Madrid, salió en la segunda parte y participó en la tanda de penaltis decisiva.
Goes marcó el penalti estrella de la noche con un disparo soberbio para batir a Oblak. Un tiro a la escuadra impropio para un chaval de su edad ante tanta presión, con apenas 18 años a las espaldas y una experiencia de solo unos meses en el Viejo Continente. "Kroos instió diciendo que tirara yo", señaló el brasileño. Y es que Toni debe tener aptitudes en las ciencias ocultas, ya que no es solo su visión de juego la que ve más allá en los partidos.
Ahora o nunca
Zidane no le quiere cargar de presión para que crezca poco a poco, pero el delantero sigue peleando por tener un sitio en el once. Las próximas semanas son claves para él, ya que el Madrid empezará a jugar tres competiciones y Zidane buscará rotar. La llegada de la Copa, con la eliminatoria a partido único frente a Unionistas (22 de enero), precisa de savia nueva para no desgastar a los teóricos titulares.
A pesar de que por volumen de partidos vaya a tener más minutos, Rodrygo sabe que tiene que darse prisa si quiere ser importante en las grandes noches, ya que necesita volver a conquistar a Zidane antes de que se recuperen muchos de los lesionados que tiene el equipo.
Benzema, Hazard, Bale, Asensio... Los blancos tienen una gran terna de jugadores ofensivos en la enfermería o convalecientes (sin ritmo de competición). Cuando todos estén en condiciones óptimas será difícil para Rodrygo tener las mismas oportunidades que ahora, ya que la inexperiencia en el tramo crucial de la temporada le puede jugar en su contra.
El ex del Santos es una apuesta de futuro del club y su crecimiento desde que aterrizó en España ha sido vertiginoso, consiguiendo asentarse en el equipo como uno más y adelantando a pesos pesados como Bale en algunos momentos de la temporada. Todo está aún en su mano para volver a encandilar a Zidane.
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