Este lunes por la noche saltó la bomba de que Álvaro Odriozola buscaba una cesión para lo que queda de temporada. El jugador nacido en San Sebastián es, a priori, el segundo lateral derecho del equipo y, a sus 24 años, quiere más responsabilidades que las que, hasta ahora, le ha dado Zinedine Zidane.
El vasco llegó en 2018 con ganas de ponerle las cosas difíciles a Dani Carvajal, que veía como los laterales que llegaban a reemplazarle no podían igualar su nivel. Las dificultades que supone tener a un jugador de su talla por delante han supuesto que Odriozola no haya tenido suerte en el momento de sustituirle, aunque el de Leganés haya pasado por alguno altibajos durante este período.
Todo esto lo ha vivido el joven lateral con la sombra de un Achraf Hakimi que ha crecido mucho en dos temporadas en Alemania. El marroquí es, ahora mismo, uno de los mejores laterales, ha desarrollado sus capacidades ofensivas hasta el punto de poder jugar de extremo y sumar goles a sus buenas condiciones. Todo esto ha obligado a Odriozola a reaccionar en busca de cambiar la tendencia negativa.
La Eurocopa, un objetivo
El Odriozola que llegó al Real Madrid estaba al nivel de la Selección. Antes de llegar a Concha Espina debutó de la mano de Julen Lopetegui en un España - Albania que ganaron por 3-0 y donde dio una asistencia. En los amistosos previos al Mundial también tuvo presencia estrenándose como goleador en el empate a uno ante Suiza. De hecho, tuvo la posibilidad de jugar en la cita de Rusia pero la recuperación de la lesión de Carvajal en la final de la última Champions League del Madrid le relevó al banquillo.
Ese es el nivel que quiere recuperar Álvaro Odriozola. La llegada de Luis Enrique de nuevo a la selección española ha abierto el abanico de opciones para todas las posiciones con miras a la Eurocopa. El vasco cree que aún puede convencer al técnico asturiano de que tiene nivel suficiente para jugar el campeonato continental. Esta salida con los minutos que le corresponden le abriría las puertas del combinado nacional.
Minutos contra la apatía
Tampoco ha tenido suerte en las oportunidades que le ha brindado Zidane durante la temporada. Aunque Carvajal sea uno de los ojitos derechos del francés, Odriozola empezó la temporada jugando frente al Celta para paliar la baja del internacional español por sanción. En ese partido ya se pudo ver su mala fortuna en una jugada que pudo acabar en gol de Iago Aspas cuando regaló un balón de no ser por el VAR.
Pero si hay un partido que le señaló completamente fue el de Mallorca. Odriozola vio como el único gol del encuentro llegaba por su banda después de que Lago Junior le superase sin mucha oposición. Además. no terminó el encuentro. El vasco fue expulsado y dejó al Madrid con 10 haciendo más ardua aún la tarea de remontar el choque. Desde entonces, solo ha tenido minutos en el intrascendente partido ante el Brujas.
Carvajal, el ejemplo
Odriozola no quiere ver frenada su progresión. Necesita oportunidades en un sitio con una exigencia inferior a la que tiene en el Real Madrid. Eso es lo que buscará en Munich donde la competencia por el puesto la tendrá contra un central que puede jugar en esa posición, Benjamin Pavard, y un centrocampista que Guardiola se inventó para el lateral, Joshua Kimmich.
Esta decisión está respaldada por la 'Fórmula Carvajal'. El actual lateral titular del Real Madrid 'hizo la mili' en Alemania para convertirse en uno de los mejores del mundo. Odriozola, en seis meses, buscará replicar ese buen rendimiento que tuvo su homólogo en la banda derecha teniendo la oportunidad de jugar en la Champions League y en la Bundesliga.
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