Unionistas 1-3 Real Madrid: El Real Madrid gana con sufrimiento y cumple con la prueba de hielo ante Unionistas de Salamanca

Jorge Calabrés @JorgeCalabres

El Real Madrid se puso serio y consiguió evitar un 'Alcorconazo' en Salamanca. A pesar de que los blancos nunca fueron por debajo en el marcador, Unionistas luchó hasta el último momento para forzar la prórroga. Sin embargo, Areola se encargó de romper el sueño charro con sus paradas y Brahim marcó el gol de la sentencia en el descuento. [Narración y estadísticas: Unionistas 1-3 Real Madrid]

Bale regresó y se retiró con molestias tras haber abierto el marcador. Su lugar lo ocupó un Brahim que fue protagonista tras el empate de Unionistas en la segunda parte. Primero provocó un tanto de Góngora en propia puerta y después se inventó un golazo para terminar con el sufrimiento y sellar el pase a la siguiente fase.

El nuevo formato de la Copa no invita a muchos inventos y Zidane lo sabía cuando alineó un once de garantías en Las Pistas del Helmántico. El técnico francés tiene en la competición del KO uno de sus grandes objetivos, ya que jamás la ganó ni como jugador ni en su primera etapa como entrenador del Real Madrid.

La alineación de Zidane demostró el respeto que tiene por la Copa y, por ende, por un Unionistas que durante su corta existencia, el club comenzó en Provincial en 2014, ha convertido en un fortín su humilde campo.

El técnico local, Jabi Luaces, apostó por instalar una muralla que, junto a las reducidas dimensiones de Las Pistas, molestara al Real Madrid en la circulación del balón. Y el plan del conjunto salmantino salió a la perfección durante los minutos iniciales, pero los blancos inaugurarían el marcador en su primer acercamiento.

Bale: gol y lesión

Bale, que debutaba en 2020, anotó el 0-1 y su tercer gol de la temporada para romper así su sequía. El galés no celebraba un tanto desde el 1 de septiembre, cuando hizo un doblete en el empate del Real Madrid contra el Villarreal.

El '11' cazó un mal despeje de la zaga unionista para empalar con la derecha y batir a un Brais que no estuvo tampoco acertado ante un balón que entró llorando. Ni sonrió ni lo celebró Bale, que solo se animó algo cuando recibió las carantoñas de sus compañeros.

A pesar de encajar un gol en el minuto 18, Unionistas no se rindió e incluso pegó algún susto a los de Zidane. Góngora lo intentó desde lejos y Areola se tuvo que emplear a fondo para evitar el tanto salmantino.

El Real Madrid, que no estaba cómodo, no logró finiquitar tampoco las ilusiones charras antes del descanso. Benzema estrelló una pelota en el lateral de la red y James un balón en el larguero en las mejores oportunidades de los blancos para conseguir el segundo gol.

Las cosas no mejoraron para el Real Madrid tras el paso por vestuarios. Primero por una clara ocasión fallada por James, que estrelló el esférico en Brais cuando tenía todo a favor para marcar, y después por el cambio obligado de Brahim por Bale. El galés, que había regresado y anotado un gol, se volvió a lesionar.

Bale conduce el balón rodeado de jugadores de Unionistas de Salamanca Efe EFE

Bale llevaba renqueante desde las primeras acciones del encuentro y, a pesar de incluso marcar después, no logró superar esas molestias para al menos terminar el partido. Así las cosas, los minutos pasaban y Unionistas seguía dando guerra en un duelo abierto.

En ese ida y vuelta en el que se había convertido el partido, el equipo salmantino consiguió la machada de empatar la eliminatoria. Álvaro Romero, que terminaba de sustituir a Garrido, aprovechó un contraataque en el minuto 57 para colocar la pelota en la escuadra y provocar el éxtasis en las gradas de Las Pistas.

Sin embargo, poco duró la alegría en la casa del pobre. No tardó el Real Madrid en ponerse el mono de trabajo y adelantarse de nuevo en el marcador. Solo cinco minutos después del tanto charro, Góngora introducía sin querer el balón en su portería al intentar despejar un remate de Brahim a bocajarro.

Areola se gana la Copa

Respiró Zidane, aunque el Real Madrid no dejaría de sufrir. Con el duelo completamente enloquecido, Guille Andrés estuvo a punto de lograr el segundo de Unionistas pero se encontró con las manos de Areola. El guardameta francés salvaba a un equipo frío, a la temperatura de un césped que no ayudaba a que los blancos desplegaran su juego de toque.

James Rodríguez controla el balón presionado por dos jugadores de Unionistas EFE

La figura de Areola siguió creciendo y ganando importancia ante los sustos de Unionistas. El portero volvió a ser protagonista tras atrapar un remate de Carlos de la Nava. El resultado y los 4.000 espectadores de Las Pistas agitaban a un conjunto charro que se veía con posibilidades de forzar la prórroga.

Brahim, Vinicius y Jovic pudieron sentenciar, pero inexplicablemente no consiguieron el tanto definitivo en una triple ocasión. El malagueño dispara al palo y el rechace le llega a Carvajal que la pone perfecta para el brasileño. Sin embargo, Brais saca el cabezazo y Jovic, a puerta vacía, no logra el gol en una pelota que se pasea por la línea.

Brahim sentencia a Unionistas

Estaba escrito que el Real Madrid sufriría hasta el final para lograr el pase a los octavos de la Copa del Rey. Y así fue, pero un tanto de Brahim en el descuento evitó cualquier susto de última hora. El malagueño redondeó su actuación con un golazo tras una gran jugada individual.

Zidane se tomó en serio la Copa y acertó de pleno ante un nuevo formato que invita a las sorpresas de los humildes. No sufrió tanto el Real Madrid como el Barcelona en Ibiza, pero un Unionistas sin ataduras y un terreno de juego irregular pusieron a prueba el hambre y la solidez del equipo blanco. Al final, todos contentos: Salamanca celebró el regreso del fútbol de élite y el Real Madrid cumplió con una prueba de hielo en Las Pistas.