El culebrón protagonizado por Christian Eriksen ha llegado a su final. Después de meses siendo colocado en distintos clubes del Viejo Continente, el Inter de Milán ha confirmado su fichaje. El danés firma hasta junio del 2024 después de que la entidad neroazzurra haya tenido que desembolsar 20 millones de euros para hacerse con sus servicios.
Eriksen abandona así el Tottenham desde que aterrizase en Londres en el año 2013. El centrocampista acababa contrato en junio y se ha negado a renovar con el club inglés. Su deseo era fichar por el Real Madrid y aunque por momentos pareció estar cerca del Santiago Bernabéu, finalmente una serie de detonantes provocaron que el conjunto blanco descartase su incorporación.
Irregularidad en partidos grandes
El Tottenham fue el subcampeón de la pasada edición de la Champions League. Es en las semifinales y en la final de competiciones como la continental cuando los futbolistas importantes deben dar un paso adelante. Sin embargo, el papel del internacional danés fue, tanto en la doble eliminatoria contra el Ajax de Ámsterdam como en la gran final ante el Liverpool, secundario.
No convencía a Zidane
Unos dos años ha estado rondando el nombre de Eriksen la actualidad madridista. El pasado curso, antes de esas semifinales de la Champions volvió a sonar con fuerza como futuro jugador blanco. Pero el regreso de Zinedine Zidane al banquillo del Santiago Bernabéu enfrió el interés por el ahora flamante nuevo futbolista del Inter de Milán.
El técnico francés no acababa de ver a Christian Eriksen en su Real Madrid con jugadores como Toni Kroos o Luka Modric en plantilla. La pieza del centrocampista no le encajaba en su particular puzle, así como también que él, de acudir al mercado de fichajes, prefería lanzar una acometida por Paul Pogba.
Aparición de Fede Valverde
En la ecuación entró también 'El Pajarito'. Después de una cesión al Deportivo de La Coruña y una lesión. El uruguayo convenció a Zidane para formar parte de la primera plantilla merengue, vendiendo en cambio a otro mediocentro como Marcos Llorente. El internacional charrúa ha ido haciéndose un sitio hasta el punto de ser uno más en la rotación junto a Kroos, Modric y Casemiro.
Fede Valverde se ha convertido en un pieza clave de este nuevo Real Madrid. El centrocampista se ha metido a la afición en el bolsillo y ya es más habitual verle en un once que en el banquillo o fuera de la convocatoria. Su explosión alejó aún más a Eriksen de la casa blanca y es que su llegada podría haber cortada la progresión del uruguayo.
Pogba y Van de Beek
Zidane lo tenía claro: su objetivo número uno para la medular el pasado verano era Pogba. El fichaje del francés no acabó de llegar por los problemas que puso el Manchester United a la hora de comenzar una negociación seria para el traspaso. La salida del ex de la Juventus de Turín de Old Trafford continúa siendo complicada y es por eso que gana importancia la figura de Van de Beek.
El holandés ha rechazado cualquier opción de abandonar el Ajax este mes de enero. Sin embargo, en verano podría abandonar el Johan Cruyff Arena por el Santiago Bernabéu. La operación por la que Donny Van de Beek acabaría llegando al Real Madrid depende del 'sí' definitivo de Zinedine Zidane. Pero tanto el neerlandés como Paul Pogba estaban antes en la lista de deseos que Christian Eriksen.
Fichaje de Reinier
El que sí ha llegado en la ventana de transferencias del periodo invernal al Real Madrid ha sido Reinier Jesús. El brasileño es el futuro del club. Llegará en febrero a Valdebebas, después de participar con la selección de Brasil sub23 en el Preolímpico. El conjunto blanco continúa apostando por los jóvenes valores y ahí entra mejor en la ecuación Reinier que un Eriksen que ve truncado su sueño de triunfar en el trece veces campeón de Europa.
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