El Real Madrid se encuentra en su mejor momento del último año y medio y lo lleva alargando durante varios meses. Una forma casi inmejorable para afrontar este sábado el derbi, uno de los partidos que puede decantar el título de La Liga, con el conjunto blanco siendo el líder en solitario desde la pasada jornada. Ahora se vuelve a ver las caras con el Atlético de Madrid tan solo 20 días después de la final de la Supercopa.
Desde Yeda han pasado muchas cosas. El Madrid no ha frenado su tendencia ascendente y el Atleti, por el contrario, ha caído en picado. La derrota en la Supercopa fue muy dura para los rojiblancos y ahora Simeone está más cuestionado que nunca. Por ello se espera que los colchoneros sean muy peligrosos en el Santiago Bernabéu, puesto que se lo podrían jugar a todo o nada.
Pero el Madrid, en su casa, sabe que tiene que coger los mandos del partido y tiene claro su plan. Hay que repetir el buen trabajo que se vio durante la Supercopa ante un alicaído Atleti: seguir con la fortaleza defensiva, dominar desde el centro del campo y apostar por su banquillo si así lo requiere el partido.
El muro del Madrid
El duelo en las porterías volverá a ser determinante. Courtois y Oblak se miden cara a cara. Dos de los porteros más fiables del mundo en la actualidad y es que las rachas de ambos bajo palos están siendo cruciales para sus equipos. El belga lleva encajados diez goles en 18 partidos, mientras que el esloveno lleva 14 en 21 partidos.
Para el Madrid también es importante que su defensa se siga manteniendo igual de fiable que en las últimas semanas. Varane y Sergio Ramos se han consolidado tras un inicio de temporada con más dudas, en las bandas Carvajal es un fijo mientras que Mendy, más seguro atrás que Marcelo, se ha erigido como el titular de Zidane en el carril zurdo.
El centro del campo total
La apuesta de Zidane en el derbi podría ser la misma de la final de la Supercopa y eso quiere decir que el centro del campo blanco estaría conformado por cinco jugadores: Modric, Fede Valverde, Casemiro, Kroos e Isco. Ellos le dan muchas posibilidades al técnico francés para ordenarles sobre el campo y es una apuesta clara para dominar el partido desde la medular.
En Yeda, el Madrid ahogó al Atleti durante varias fases del partido, aunque los rojiblancos son unos jugadores que se saben manejar en momentos de apuros. Por ello, Bale se postula como una alternativa a este dibujo sacrificando una de las piezas del centro del campo (Modric o Isco). Aún así, el papel de Casemiro y Valverde en la ocupación del campo es crucial para que salgan los planes blancos.