El ritmo de dos partidos por semana ha marcado diferencias en esta Liga. Superada la primera parte de la temporada, la llegada de la Copa del Rey y el desenfreno de la competición que mejor mide la regularidad han pasado por encima a algunos equipos que han visto como la preparación física que habían hecho hasta ahora no estaba siendo la ideal. Aunque esto también depende de la buena o la mala suerte, los problemas físicos han aparecido.
El Real Madrid se ha puesto líder durante este tramo de la temporada, mientras el Barça iba a la deriva con el cambio de entrenador y el Atlético de Madrid encallaba cayendo en la Copa y quedándose fuera de la lucha por La Liga. A los azulgranas les ha costado el arranque de la era Quique Setién, mientras que los rojiblancos están viviendo el peor momento desde que el Cholo Simeone les entrena.
Con un mes de febrero que imprimirá una dificultad más con la llegada de la Champions, los tres grandes de España llegan con un gran contraste en sus enfermerías. Mientras el Madrid recupera efectivos, el Barça y el Atlético continúan perdiéndolos. Y a esta situación se les suma un mercado invernal decepcionante para los dos equipos.
La enfermería a tope
El Madrid, después de superar un inicio de temporada en el que sufrieron más de lo esperado en cuanto a los problemas físicos, ha ido adaptándose, dando alternativas en el once y marcando la diferencia recuperando a los jugadores que menos había podido contar. Eden Hazard y Gareth Bale, los dos últimos que quedaban a corto plazo, ya están con el equipo y estarán disponibles en Copa del Rey ante la Real Sociedad.
El Barça, en este tiempo, ha visto cómo perdía a su goleador, Luis Suárez con una lesión de larga duración. Por si fuera poco, cuando parecía que Ousmane Dembélé estaba en la recta final de su recuperación, ha recaído y le costará un par de encuentros más regresar a la acción. La situación del francés ya es desesperante para la parroquia culé y la paciencia, a pesar del cariño de Setién, se acaba.
El Atlético no se ha quedado atrás en esta circunstancia y, mientras veía como la temporada se ha quedado en un 'all-in' a la Champions, ha perdido a su capitán, Koke Resurrección, mucho tiempo. Por si fuera poco, disputó el derbi donde se esfumaron sus opciones ligueras sin Joao Felix ni José María Giménez. Ahora también pierde a Álvaro Morata y se queda con la delantera en cuadro.
Una gestión ejemplar
Zidane remarca cada rueda de prensa que cuenta con los 25 jugadores que tiene en la plantilla. Estos jugadores además han ido sumando futbolísticamente y la lista de goleadores en esta temporada cada vez es más larga. Es el gran secreto del técnico galo para devolver al Madrid al lugar que le corresponde. Una situación que contrasta aún más con la de sus más próximos rivales.
El Barça, con la recaída de Dembelé, se queda con 16 jugadores de la primera plantilla disponibles. Setien dijo que iba a tirar de la cantera, pero es que se está viendo obligado por los problemas físicos y la gestión del mercado invernal. Sin un nueve como alternativa, el tridente que conforman Antoine Griezmann, Leo Messi y Ansu Fati va a tener que repetirse en muchos partidos.
Por ende, el Atlético cuenta con el mismo número de futbolistas a la espera de recuperar a algún jugador durante la semana. Al menos Simeone sí que incorporó a Yannick Ferreira, aunque estos problemas físicos le obligarán a que sea titular de inmediato. De cara a la única competición que parece que podrá competir, uno de los jugadores a los que se espera es Diego Costa, el único consuelo que le queda al técnico argentino.
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