Aunque parezca una historia recurrente en el Real Madrid, Gareth Bale está de vuelta. Después de haberse perdido los cuatro últimos partidos del Real Madrid, llegando a no estar ni si quiera en el banquillo, el galés ha vuelto a una convocatoria con Zidane y tiene ante sí otra nueva oportunidad para ganarse al técnico francés.
Son muchas las balas que ha desperdiciado el ex del Tottenham en el Real Madrid con 'Zizou', pero el galo se resigna a perder a uno de sus mejores futbolistas, al menos potencialmente, para el tramo decisivo de la temporada.
Bale siempre ha sido un jugador que, cuando ha estado en forma, ha dado rédito al conjunto blanco en ataque. Actuaciones memorables como las de Kiev, ante el Liverpool, o Mestalla, ante el Barça, valieron una Champions y una Copa del Rey, respectivamente. Sin embargo, las lesiones y una personalidad distinta a lo habitual han empañado su trayectoria.
El pasado verano estuvo cerca de abandonar el Real Madrid, incluso Zidane le situó en la rampa de salida, pero finalmente terminó continuando en Concha Espina y su técnico dándole confianza a principio de temporada. De hecho, en los primeros compases de curso el galés parecía responder a las oportunidades en el equipo.
A pesar de ello, el delantero se ha perdido muchos partidos esta temporada y desde que empezó 2020 solo ha jugado ante Getafe y Unionistas. Un bagaje que le había situado en la diana de las críticas, y agravado por las ausencias en las convocatorias del primer equipo.
Defensa de Zoidane
Zidane ha hecho siempre una defensa a ultranza del galés, cerrando filas en el vestuario y públicamente, para no desviar la concentración del equipo. "Bale no está contento y le gustaría poder jugar", señalaba el galo cuando le cuestionaban los problemas físicos del delantero.
Además, en la última rueda de prensa previa al partido ante Osasuna, el técnico señaló que va a contar con él hasta el final: "Lo más importante es que él quiere estar aquí con nosotros, que quiere pelear".
"En las últimas convocatorias no ha estado disponible. Tiene que estar bien y lo que quiero es que esté bien para jugar. No hay solución con Gareth porque no hay un problema", añadió.
Bale, uno más en ataque
Zidane espera poder recuperar el mejor fútbol de Bale y no está dispuesto a crear incendios en Chamartín como ocurre públicamente en otros clubes, como PSG y Barcelona con los casos Messi-Mbappé. En Concha Espina todos reman en la misma dirección y el técnico es consciente de que mantener esta dinámica es clave para tener opciones de éxito de su proyecto.
A Bale le restan dos años de contrato y su agente, Jonathan Barnett, ha manifestado públicamente que tiene intención de cumplirlos, por lo que Zidane prefiere tener al jugador contento y centrado para intentar exprimir los mejores minutos que pueda ofrecer.
Actualmente, el Real Madrid no tiene mucha solvencia goleadora en ataque y Bale puede ser una solución al problema. Y es que el galés siempre se ha caracterizado por tener potencia y capacidad anotadora. Ahora está en su manos saber aprovechar la oportunidad de Zidane, ya que el crédito puede no ser infinito.
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