El Sadar fue protagonista de una bochornosa escena durante el partido de este domingo contra el Real Madrid. Algunos aficionados de Osasuna tuvieron un feo gesto mientras Sergio Ramos celebraba el segundo gol blanco, que daba la vuelta al marcador antes del descanso. Las cámaras de televisión captaron como se arrojaron varios mecheros que estuvieron cerca de impactar en la cabeza del capitán blanco.
Además, también se escucharon cánticos de "Ramos muérete", que podrían costarle una sanción a Osasuna si LaLiga denuncia los hechos. Los silbidos comenzaron desde el minuto 1 pero lo más grave tuvo lugar posteriormente. El rifirrafe de Ramos con Unai García provocó una pequeña tangana en la que intervinieron más jugadores.
Segundos después, llegó el gol del central. El sevillano lo celebró señalándose su dorsal y su nombre, un festejo que no sentó nada bien a la afición rojilla que reaccionó de la peor manera posible, con insultos y el lanzamiento de este objeto.
Durante los primeros compases del partido, el capitán blanco se jugó su expulsión en una entrada Rubén García que indignó a Osasuna con el 1-0 en el marcador. Esta acción pasó desapercibida y el juego continuó sin ninguna intervención por parte del colegiado.
Cuarto gol de Ramos a Osasuna
Se trata del cuatro gol de Sergio Ramos ante este equipo aunque el primero en Pamplona. Era el decimocuarto encuentro del sevillano sin ver puerta. Ante Osasuna lo ha vuelto hacer para dar ventaja a los suyos ante de que el árbitro pitara el final de la primera mitad del choque.
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