Gareth Bale ha sufrido un nuevo percance esta temporada. Aunque el jugador no le permite al club publicar los partes médicos con sus lesiones, hay imágenes que no puede evitar. Durante una gran parte de este 2020 el galés no ha estado entrenando con sus compañeros y esas ausencias eran suficientes para saber de sus problemas físicos.
En el entrenamiento de este jueves, Bale no ha podido evitar que la prensa se diera cuenta de un nuevo inconveniente. El extremo británico ha lucido una protección especial en el meñique de su mano derecha. Y es que sufre un esguince en ese dedo desde el encuentro contra el Osasuna.
El jugador de Gales sufrió un golpe en El Sadar. De hecho, durante el partido, se le pudo ver tocándose mucho esa zona. Zidane le sustituyó en el minuto 71 sin aparentes problemas, pero el jugador tiene una lesión en la mano derecha. Eso sí, esta dolencia no le impedirá ni entrenar ni estar ante el Celta este próximo fin de semana para defender con sus compañeros el liderato.
Otro problema físico
Este sería el quinto problema físico de Bale durante la temporada. En el mes de octubre, con su selección, caería lesionado con un problema en el soleo. Esta dolencia se reprodujo en el mes de diciembre y le hizo perderse un encuentro más que se acumulaba a los seis que ya había dejado de jugar con el Madrid.
Antes de la Supercopa volvería a quedar fuera de juego y de los planes de Zidane con un problema que le mantuvo tres partidos sin pisar el césped de un estadio y, justo en su regreso ante Unionistas, recibiría un golpe en el tobillo que le mantuvo otros tres encuentros sin jugar.
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