Noël Le Graët ha vuelto a abrir la caja de los truenos en cuanto al futuro de Kylian Mbappé con la selección y en el PSG no han sentado muy bien sus declaraciones. El presidente de la Federación Francesa de Fútbol ha reiterado, en una entrevista con L'Equipe, su interés en que el delantero parisino vaya con el combinado nacional a los Juegos Olímpicos.

Esta cuestión implicaría que Mbappé disputaría el mismo verano la Eurocopa y la cita en Tokio y esta cuestión no ha calado de la forma más positiva en el entorno de la dirección deportiva del conjunto francés. Una carga de partidos que pondría en riesgo el inicio de temporada para uno de sus jugadores estrella y aumentaría la posibilidad de caer lesionado.

Hay que recordar que Mbappé tiene 21 años y que ni tan siquiera ocuparía una de las tres plazas para mayores de 23 años que permite el reglamento. La selección francesa podría plantarse con un once de una calidad que solo Brasil podría intentar hacerle sombra.

Le Graët, presidente de la Federación Francesa de fútbol. fff.fr

El país encima

El presidente recalcaba en la entrevista que el PSG no debería tener muchos problemas en ceder teniendo en cuenta que está en juego su imagen ante todo el país. Si dicen "no" a la posibilidad de que Mbappé juegue en Tokio, Francia entera se les echaría encima y crearía una brecha con la afición difícil de recuperar.

El problema que se le avecina al equipo parisino es que Neymar también acudirá, salvo lesión, a la Copa América. Una situación que pone a sus dos máximas estrellas con una carga considerable de partidos. Y, teniendo en cuenta el historial de lesiones del líder de la Canarinha, Thomas Tuchel no está para muchas florituras. Marquinhos y Ángel Di María, otros dos jugadores esenciales en su estructura, también se verían afectados por este entuerto.

Thomas Tuchel y Kylian Mbappé REUTERS

Aumentar la división

En los últimos meses la situación entre el club y Kylian Mbappé no ha hecho más que recrudecerse. Las decisiones deportivas no convencen al jugador francés y sigue sin renovar un contrato que terminará en 2022 pero cuya tensión en aumento solo hace que pensar que podría acabarse antes.

Las imágenes que ha dejado el mes de enero con los cabreos de Mbappé con su entrenador cada vez que lo cambiaba no han hecho más que alimentar los rumores de que la relación con el club no pasa por su mejor momento y los clubes europeos solo hacen que frotarse las manos.

En el caso del Real Madrid, el club no se vuelve loco ante esta situación y seguirá con el mismo plan establecido. La entidad de Chamartín sabe que es muy complicado hacerse con sus servicios antes de que acabe su contrato, pero el escenario cambia en 2021 cuando el PSG vea que solo tiene un año más de relación con ellos y el jugador ya pueda negociar su contrato con otro club yéndose libre.

[Más información: Las personas claves en la operación del Real Madrid por Mbappé]

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