El Manchester City atraviesa una dura crisis institucional en estos momentos... De las peores que se recuerdan en el fútbol europeo en los últimos años. El proyecto deportivo en el que muchos implicados llevan trabajando desde hace más de una década podría irse al traste con la sanción UEFA de dos años sin jugar competiciones europeas.
Todo lo que esta exclusión conlleva genera un futuro incierto en torno al club, pero el máximo organismo continental ya venía avisando al club. Y es que en 2014 la UEFA ya castigó al Manchester City con una multa económica de 60 millones de euros por las mismas razones que ahora: violar las normas del Fair Play Financiero.
Ahora los ingleses no podrán disputar ninguna competición de la UEFA en las próximas dos temporadas. La anhelada Champions que buscaba conquistar (al fin) el Manchester City podría estar más lejos que nunca; a no ser que Pep Guardiola tirase de magia y coronara a los citizens como reyes del Viejo Continente este 2020.
Se trata de una hipótesis difusa, ya que el City está viviendo una de las peores temporadas, a nivel deportivo, de su historia. Los resultados no llegan y en la Premier League están a 22 puntos de un Liverpool que camina valeroso como líder indiscutible del fútbol inglés. Además, la fase final de la Champions llega con una eliminatoria ante el todopoderoso Real Madrid de Zidane. Un escenario en el que pocos querrían verse.
Un proyecto millonario en el aire
Esta temporada puede ser la última bala de los de Etihad para conquistar Europa. Un sueño que persiguen desde 2008, cuando el jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan (miembro de la familia real de Abu Dhabi) se hizo con el equipo.
El Manchester City fue la primera gran adquisición del petrodólar en el Viejo Continente. Fue en 2008 cuando la compañía Abu Dhabi United Group (ADUG) se hizo con el 90 por ciento del club, propiedad del ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra por aquel entonces. Un año después compraron el 10 restante.
Su objetivo estaba claro: "Es muy simple: empezar por hacer del Manchester City el equipo más grande de la Premier League y terminar en el top-cuatro esta temporada", señaló tras su compra. Pero no parece nada simple ahora, ya que la sanción UEFA podría producir una desbanda en el proyecto que tantos años le ha costado construir. 12, para ser exactos.
Mansour ha estado expandiendo sus tentáculos por el fútbol mundial desde aquella época. Posee el Melbourne City FC de la A-League australiana, el New York City FC de la Major League Soccer, el Yokohama F. Marinos de la J. League Division 1 y el Atlético Torque de la Primera División uruguaya. Sin embargo, su joya de la corona era el Manchester City.
La incertidumbe crece con el paso de las horas, ya que aunque el club inglés va a recurrir al TAS, la UEFA podría tratar de llevar a cabo una sanción ejemplarizante con los de Manchester. Lo que dota de fuerza la posibilidad de que no se revoque la prohibición.
Posible salida de Guardiola
Esta situación pone en serio peligro los activos deportivos del Manchester City. Y es que aunque el dinero no es problema para Mansour, si lo es un proyecto deportivo sin posibilidad de competir en Europa. No es atractivo para futuros fichajes, ni mucho menos para retener a grandes estrellas.
El primer nombre que se pone en duda es el de Pep Guardiola, actual comandante de la nave citizen. Se ha especulado con que el técnico español está en la órbita de la Juventus, y la operación podría cobrar fuerza si el catalán ve que el conjunto inglés se queda fuera de Europa durante dos años.
Actualmente, Guardiola percibe 17 millones de euros netos al año, pero el dinero no es un problema para él. Ya se rumoreaba con que podía abandonar al club a causa de los malos resultados, pero en Inglaterra se especulaba con que el ex del Barça querría ampliar su contrato, que acaba en 2021, si la directiva y la plantilla estaba de acuerdo.
Sin embargo, esta situación abre un escenario desconocido para Guardiola, que seguramente no había valorado semanas atrás. Sin Pep, el Manchester City perdería a su máximo referente en el club, algo que podría rebajar el atractivo de la entidad para los jugadores.
¿Desbandada de estrellas?
Aquí es precisamente donde reside el problema, porque los futbolistas juegan donde quieren, o eso es lo que siempre se ha dicho. Y es que no jugar competiciones europeas no es algo que muchos deban querer estando en el ecuador de sus carreras. No es algo concecible para un jugador de primer nivel.
El periodo por el que ha sido investigado el City fue el de 2012 a 2016. Cuatro años en los que el equipo cimentó su proyecto con valores de gran importancia en la actualidad. De Bruyne (76 millones de euros), Sterling (63,7 millones), Stones (55,6), Sané (50,5), Otamendi (44,5) o Fernandinho (40), son algunos de los traspasos más costosos. Así hasta 700 millones de euros.
Ahora, hasta 19 jugadores acaban contrato antes de 2022, cuando se levantaría la sanción UEFA. Destacan casos como Claudio Bravo (2020), David Silva (2020), Fernandinho (2021), Agüero (2021), Stones (2022) u Otamendi (2022). Jugadores en condiciones de poder exigir con fuerza su salida del club.
Un poco más de aire podrá coger el Manchester City con Mendy (2023), Mahrez (2023), Gabriel Jesús (2023), Walker (2024), Rodri Hernández (2024), Cancelo (2025), Ederson (2025), Laporte (2025) o Bernardo Silva (2023).
Contando con 10 cedidos, el conjunto inglés tiene a 19 jugadores que acaban contrato antes de 2022. Es decir, un 52% del total de la plantilla. Mientras que el 48 por ciento restante son 17 jugadores que están retenidos, como mínimo, hasta 2023.
Se trata de un futuro confuso y desgarrador para la entidad inglesa. Todo el camino andado durante 12 años se frenaría en seco y podría hacer que el club tardase años en recuperar el esplendor alcanzado a día de hoy. Es más, incluso el propio Mansour, en calidad de dueño del Manchester City, podría decidir cambiar sus inversiones y dejar de lado al club. Algo que ya se especuló que podía pasar con el PSG, ante el hartazgo de Catar por la falta de éxitos deportivos.
[Más información: El City, excluido de competiciones europeas dos años por incumplir el Fair Play Financiero]