La irrupción de Rodrygo en el Real Madrid no dejó indiferente a nadie y pronto los piropos rodearon al futbolista brasileño. Zidane pidió entonces calma. Es muy joven y tiene cosas que mejorar, decía a principio de temporada el entrenador francés. Zizou siempre ha protegido a los recién llegados, sobre todo cuando estos dan los primeros pasos en sus carreras. Ya lo hizo con Brahim, Vinicius, Asensio...
No quemar a los más jóvenes es una máxima para Zinedine Zidane. Las expectativas se disparan muy rápido y más aún lo hacen las críticas cuando algo no funciona. "Hay que estar tranquilos y no meterle presión, no nos sorprende porque sabemos la calidad que tiene", dijo allá por el mes de noviembre Zizou sobre Rodrygo.
"Se pueden decir muchas cosas pero me quedo con una: es muy inteligente y aprende muy rápido, él quiere mejorar y lo tiene todo. Técnicamente es muy bueno, puede hacerlo todo con el balón, pone pausa pero ha de mejorar el físico", añadió entonces el técnico galo, justo cuando Rodrygo Goes atravesaba su mejor momento hasta la fecha en el equipo blanco.
El brasileño llegó procedente del Santos el pasado verano, luego de cumplir la mayoría de edad. Pasó a formar parte del Castilla, donde solo jugó dos partidos a las órdenes de Raúl para después ser habitual del primer equipo. Su debut y los siguientes meses fueron espléndidos para él. Goles, asistencias y una afición totalmente entregada a la estrella emergente.
Siete goles y dos asistencias firma Rodrygo a estas alturas del curso con el Real Madrid, a los que se suma el tanto que logró con el Castilla, pero desde que dio comienzo el nuevo año ha ido perdiendo protagonismo. La última vez que jugó un partido completo fue el pasado 26 de enero contra el Valladolid, en la victoria en La Liga por 0-1.
Desaparecido
Después de ese encuentro contra el conjunto pucelano, tan solo 14 minutos en cinco encuentros ha disputado Rodrygo. En tres de ellos se quedó fuera de la convocatoria -Atlético de Madrid, Osasuna y Celta de Vigo, todos correspondientes al campeonato doméstico- y en el otro en el banquillo -contra el Zaragoza en la Copa del Rey.
Muchos se preguntan qué ocurre con él. Rodrygo está bien, entrena como uno más, pero en el Real Madrid quieren cuidarle y no quemarle antes de tiempo. Él es el futuro. Eso está claro. Después de explotar y dejar muy buen sabor de boca en sus primeras apariciones, el brasileño pegó un pequeño bajón y algunas críticas comenzaron a aparecer.
Mismas críticas que han tenido que sufrir otros como su compatriota y amigo Vinicius Júnior. Para protegerle y que siga creciendo y formándose en el Real Madrid con tranquilidad, Zinedine Zidane va rotándole, aunque esto hace que aumenten las ganas de volver a verle en acción. Tiene un gran olfato goleador y eso puede ser clave en muchos partidos de los que quedan por delante para la consecución de los objetivos.
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