Federico Valverde lleva solo unos meses instalado en el once titular del Real Madrid, pero la sensación es de que lleva haciéndolo años. Algo imposible, teniendo en cuenta que solo tiene 21 años y hace apenas dos temporadas estaba cedido en el Deportivo de La Coruña tras pasar solo una campaña por el Castilla. Ahora aquello queda lejos y nadie es incapaz de imaginarse al Madrid del futuro sin el uruguayo en su equipo.
Su progresión es impresionante, pero lo es más aún su madurez. Insólito. En el club están alucinando con la actitud de Valverde, pese a la velocidad con la que le ha llegado el éxito. Casemiro lo definía a la perfección recientemente: "Es una persona tranquila que le gusta escuchar", decía de su compañero en una entrevista. Dos cualidades primordiales para que un futbolista de su edad esté triunfando en el Madrid.
Casemiro es, precisamente, uno de los que mejor conoce a Valverde dentro del vestuario blanco: "Yo dije que iba a ser de los mejores '8' del mundo en dos años. Creo que me he equivocado porque está adelantando el proceso. Está haciendo una temporada increíble, está siendo uno de los jugadores más importantes para nosotros y está creciendo en cada partido. Está haciendo un trabajo fenomenal", señaló también Casemiro.
Lo que piensa Casemiro es el reflejo de todo el club. No ha debido pillar por sorpresa a un Zinedine Zidane que ya avisaba a comienzos de temporada en lo que se podía convertir Valverde. "Un futbolista moderno", decía de él. Y también diferente, porque con Fede se ha vivido un proceso totalmente distinto al que intenta seguir Zidane con los más jóvenes de su plantilla.
De Asensio a Rodrygo
Desde Asensio hasta Rodrygo pasando por Vinicius. Zidane siempre ha sido conservador con las joyas del Madrid en el sentido de exponerlos a los focos. Ha contado siempre con ellos, pero lo ha ido haciendo de manera escalonada. Asensio es el mejor ejemplo y es que en su primer año estuvo lejos de ser un habitual en los planes del galo, pese a la fuerza con la que empujaba la puerta. Vinicius y Rodrygo viven un proceso similar esta temporada.
No así Valverde. El uruguayo lleva disputados hasta la fecha un total de 28 partidos, de los que 21 han sido partiendo de inicio. Se ha ganado ya la etiqueta de fundamental en el equipo de Zidane y lo seguirá siendo por los próximos años, mientras sigue madurando y perfilando una personalidad a la que muchos ven de futuro líder.
En su vida privada, Fede se comporta de igual manera que en el vestuario y el terreno de juego. Un futbolista que rehuye de los focos y que acaba de ser padre. Estable y maduro en su vida privada y en la profesional. Fede sigue creciendo para en un futuro erigirse como un peso pesado del Real Madrid.
[Más información: Fede Valverde y Mina Bonino ya son padres de Benicio, su primer hijo]