Un Clásico sin polémica no es un Clásico. Si el partido comenzó con un rifirrafe entre Jordi Alba y Dani Carvajal que se saldó con una amarilla para cada uno de ellos, continuó con una segunda cartulina perdonada al lateral del Barcelona, que hubiese dejado a los culés con diez sobre el terreno de juego en el minuto 33, en la segunda mitad también hubo una acción que reclamó el Real Madrid.
Vinicius Júnior cayó dentro del área defendida por Ter Stegen. El extremo brasileño se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para la zaga culé. Su electricidad revolucionó el juego de los de Zinedine Zidane y es que el técnico francés no dudó en apostar por el joven futbolista en una cita tan importante como El Clásico, sobre todo después de venir de la derrota en la Champions League contra el Manchester City.
El brasileño cayó dentro del área del Barça en una acción junto a Arthur y Piqué. El futbolista merengue pidió penalti, pero Mateu Lahoz no quiso saber nada de la acción y dejó seguir el juego sin señalar la pena máxima o la amarilla a Vinicius, si es que consideraba que no había penalti y que el brasileño podría haberse tirado.
Las imágenes muestran que sí hubo contacto entre el extremo del Real Madrid y Arthur, pero la acción acabó en el limbo y el marcador siguió mostrando el empate a cero inicial. Sin embargo, este no duró mucho más y todo por el mismo protagonista: Vinicius Júnior.
El partido de Vinicius
Fue Vinicius el que acabó con ese 0-0 con el que La Liga se hubiese quedado igual a como empezó la jornada 26 del campeonato doméstico. El brasileño se internó en el área por la banda izquierda y cuando todos pensaban que centraría, sorprendió a la defensa blaugrana y a Ter Stegen, metiendo el balón por el palo corto y llevando el éxtasis a la grada del Santiago Bernabéu.
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