Decía Setién en la previa que El Clásico era mucho más importante para el Real Madrid que para el Barcelona. No se sabe muy bien si fue una estrategia para quitarse presión, una provocación o bien que simplemente pecó de inexperiencia en estas lides.
Lo cierto es que el conjunto azulgrana sale muy tocado del Santiago Bernabéu, mientras que el Real Madrid renace de sus cenizas tras 20 días negros en los que perdió la Copa, el liderato en La Liga después y cayó ante el Manchester City en Champions.
Precisamente, pensando ya también en ese vital encuentro en el Etihad Staidum, la remontada europea pasaba por llevarse primero El Clásico y recuperar así el primer puesto en la clasificación liguera. Con lo que nadie contaba es que además de los tres puntos y del golpe moral al Barça, el Real Madrid recuperara la versión goleadora de Vinicius y del desaparecido Mariano.
El Madrid del futuro
Porque sí, fueron dos inesperados los que decidieron El Clásico. Vinicius marcó, silenció críticas, inmerecidas la inmensa mayoría, y reinó en un partido de gran envergadura. Durante la primera mitad muchos miraban al palco en el que Cristiano Ronaldo disfrutaba del partido, pero esa añoranza volvió a convertirse en ilusión con el decisivo gol del brasileño en el minuto 70.
El Real Madrid del futuro pasa por Vinicius. Y por Rodrygo y Reinier. Pero la joven perla de 19 años demostró que también el presente. Su tanto al Barça significa quitarse una losa de encima y erigirse como uno de los elegidos para liderar a este equipo.
Para finiquitar la noche de resurrecciones apareció Mariano. El Real Madrid, muy necesitado de gol en otros partidos como contra el City, sentenció El Clásico con el primer balón que tocaba el delantero en toda La Liga 2019/2020.
Porque hasta ahora las apariciones de Mariano esta temporada habían quedado reducidas a unos pocos de minutos en la Supercopa de España y tras la lesión de Benzema que le impidió estar disponible en Arabia Saudí.
El hispano-dominicano fue la gran sorpresa en la convocatoria de Zidane para El Clásico y después se convirtió en una buena noticia con su gol al Barcelona cuando el encuentro ya moría.
Quizá a partir de ahora parta con ventaja sobre Jovic, que se quedó fuera de la lista por sorpresa, y sea la opción que se guarde Zidane en el banquillo cuando el equipo se atasque o necesite de un revulsivo.
Su tanto en El Clásico bien vale que, al menos, entre más habitualmente en los planes del técnico francés. Eso sí, a Zidane se le escapó en la rueda de prensa posterior al encuentro que "Mariano es el tercer delantero" de esta plantilla. En presente.
Puente aéreo para la crisis
El Real Madrid llegó con dudas y sale reforzado. Las dudas cogen el puente aéreo para un Setién que parece tener el cartel de interino desde que firmó su contrato con el Barcelona. El conjunto azulgrana fue incapaz de inquietar a Courtois tras el 1-0 y terminó buscando el empate con un tridente formado por Braithwaite, Ansu Fati... y Messi.
Con este triunfo, el Real Madrid también espanta de una vez los fantasmas del marzo negro del pasado año. No se repetirá la historia. Líder en La Liga y pensando ya en la remontada para la eliminatoria contra el Manchester City. Ya lo dijo Guardiola, "si alguien puede dar la vuelta a un 1-2, ese es el Real Madrid".
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