La victoria en El Clásico fue todo un respiro para el Real Madrid. Tras la derrota ante el City en la Champions, el club blanco necesitaba un triunfo contra el eterno rival para recuperar el liderato en La Liga y dar un golpe sobre la mesa.
Las sensaciones en el vestuario del Real Madrid son positivas. "Ni éramos tan malos tras perder contra el City, ni ahora hemos ganado La Liga", dicen voces autorizadas de la plantilla del equipo blanco.
"Aún no hemos ganado nada", recalcan. Cierto es que el 2-0 al Barcelona es todo un balón de oxígeno y, sobre todo, sirve para espantar los fantasmas de otro 'marzo negro' como el de la temporada pasada.
Los jugadores madridistas se centran en seguir trabajando como hasta ahora y recuerdan que ante el Betis el próximo domingo tienen otro importante encuentro de cara a la lucha por La Liga.
Desde el comienzo de la campaña, Zidane ha incidido en que La Liga era un objetivo prioritario y que es el título que quería por encima de todos. Claro que eso no significa que no importen los demás y el Real Madrid ya levantó la Supercopa de España a principios de 2020.
En la Copa, el equipo blanco sufrió un duro revés al caer eliminado ante la Real Sociedad en cuartos de final. El conjunto txuri-urdin dio una de las grandes sorpresas al imponerse al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (3-4).
Desde entonces, los de Zidane vivieron 20 días de bajón a los que pusieron fin en El Clásico. La derrota ante el City en la Champions (1-2) puso en jaque al técnico francés, que sabía que necesitaba un triunfo en el duelo ante el eterno rival para no poner en peligro esta segunda etapa en el banquillo del Real Madrid.
El vestuario merengue sabía que la posible remontada ante el City comenzaba en El Clásico. "¿Por qué no podemos ganar 0-2 en Manchester?", dicen. En el Real Madrid se confía aún en dar la sorpresa ante el equipo de Guardiola en el Etihad Stadium y más ahora que la moral vuelve estar por las nubes después de ganar y arrollar al Barça.
"No servirá de nada El Clásico si luego pinchamos ante Betis y Eibar"
Eso sí, los futbolistas blancos son conscientes de que no han ganado La Liga de la misma forma que aún no han perdido la Champions. Todo está por decidir y por eso quieren aislarse de todo el ruido externo y centrarse en conseguir los objetivos marcados.
El decisivo encuentro ante el City llegará el próximo 17 de marzo, pero antes los de Zidane tendrán que medirse en La Liga al Betis en el Benito Villamarín y al Eibar en el Santiago Bernabéu.
"No servirá de nada haber ganado El Clásico si luego pinchamos contra Betis y Eibar". El vestuario del Real Madrid tiene las cosas claras. Aún queda mucho camino por recorrer. El Clásico ha sido una inyección de moral, pero los títulos se celebran en mayo.