Desde hace varios años el Real Madrid está inmerso en una política de jóvenes fichajes que rige la estrategia del club en los mercados de transferencias. Si tiempo atrás llegaron perlas como Odegaard, Vinicius, Rodrygo o Varane, en la última ventana invernal de enero se concretó la de Reinier. Una apuesta que ya está dando sus frutos en Concha Espina.

El jugador brasileño era la joven estrella más prometedora de su país y el Real Madrid se apresuró en conseguir su firma de forma vespertina. La intención del club era la misma que con otras perlas: formar a los galácticos del futuro en casa para evitar entrar en la dinámica de mercado de traspasos estratosféricos que se ha visto en los últimos años en Europa.

Desde que se escapara Neymar, el Real Madrid no ha dejado de rastrear el fútbol brasileño para hacerse con los grandes valores. A Reinier se suman un Vinicius y un Rodrygo que ya están asentados en el primer equipo y que, con paciencia, han ido creciendo y madurando futbolísticamente de la mano de Zinedine Zidane. 

Reinier arrasa en el Castilla

Reinier ha empezado su andadura en el Castilla de Raúl González Blanco como lo hicieran sus compatriotas en sus llegadas al Real Madrid: deslumbrando. El ex del Flamengo no ha tardado mucho en despuntar en el filial blanco.

El pasado 23 de febrero, en su debut ante la UD Sanse, el brasileño firmó una asistencia en los 64 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Sin embargo, ha sido en su tercera aparición con Raúl donde se ha destapado como goleador, consiguiendo un doblete este sábado que lideró la victoria del Castilla ante el Coruxo. 

Tres partidos y dos goles, un arranque similar al que tuvieron Rodrygo y Vinicius en el filial. Júnior fue más vespertino, consiguiendo un doblete en su segundo partido -ante el Atlético de Madrid B- y registrando cuatro goles en sus cinco únicos partidos con el Castilla.

Goes también se anticipó a Reinier, ya que firmó su debut goleador en su segundo partido ante el Rayo Majadahona, tras haber disputado sus primeros minutos ante la UP Langreo. Dos tantos en tres partidos ha sido su bagaje hasta ahora en el filial. 

Está previsto que Reinier dispute más partidos con el Castilla que sus homólogos, ya que la temporada está empezada, en el primer equipo no hay mucho sitio y en el club se tiene intención de que el joven brasileño pueda adaptarse con tranquilidad al fútbol español.

Las oportunidades comenzarán a llegar con Zidane en el futuro, tal y como ha ocurrido con Vinicius y Rodrygo pocos meses después de aterrizar en Concha Espina, pero la prioridad es restar presión al jugador. 

Una política de futuro

Esta temporada la política de jóvenes fichajes del Real Madrid se ha visto fortalecida con la irrupción de futbolistas como Fede Valverde, Vinicius, Rodrygo u Odegaard. Desde hace casi una década ha sido habitual ver este tipo de incorporaciones en Concha Espina, con Casemiro y Varane como grandes referentes en esta parcela.

Ambos jugadores han pasado de ser dos apuestas económicas y de futuro del club, a galácticos de primer nivel que se han asentado en el primer equipo del Real Madrid. Llegando al punto de haber sido claves en la época más gloriosa del club, conquistando cuatro Champions en cinco años. 

Fede Valverde ha sido una de las últimas grandes irrupciones. Empezó la temporada como suplente, después de haberse forjado en el Castilla y en una cesión al Deportivo de La Coruña, y ahora ya es una pieza fija en el centro del campo con Zidane. Una muestra más del buen hacer del Real Madrid de cara a asegurarse su futuro institucional y deportivo. 

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