El coronavirus está paralizando el mundo del deporte, pero a la espera de más noticias los clubes tratan de seguir con su día a día con normalidad. Es el caso del Real Madrid. El equipo blanco ha continuado esta semana con sus entrenamientos preparando el partido de este viernes contra el Eibar. Pero el club blanco, más allá de ello, se ha blindado haciendo de Valdebebas un búnker y reduciendo las actividades de la institución.
Lo primero es la salud y la Ciudad Deportiva del Real Madrid se ha convertido en una total fortaleza para evitar cualquier riesgo. Los profesionales del primer equipo se siguen entrenando con normalidad, pero el acceso a Valdebebas se ha restringido. Si ya de por sí entrar es difícil, ahora es imposible para todo aquel que no sea miembro del equipo o empleado del club (cocineros, seguridad, limpieza, personal de la residencia, etc.)
Se va a extremar el cuidado de todos y cada uno de los puntos. Este jueves, sin ir más lejos, y mientras se conoce una decisión sobre la suspensión de las próximas jornadas de Liga, el Real Madrid ya ha anunciado que no habrá la tradicional rueda de prensa de Zinedine Zidane ni antes ni después del partido. Tampoco la prensa podrá acceder a los quince primeros minutos del último entrenamiento antes del partido como es habitual.
Ante la poca certeza de que se pueda seguir compitiendo, el Madrid se protege del coronavirus en su día a día. Mientras tanto, el panorama es muy incierto tanto en La Liga como en la Champions League, las competiciones que disputa el equipo blanco y de las que se esperan noticias durante las próximas horas.
Liga y Champions, en el aire
La Liga, probablemente, se parará. El organismo se reunirá este jueves con la AFE y la RFEF en un encuentro en el que se decidirá qué hacer tras tomarse la decisión de decretar la puerta cerrada para las dos próximas jornadas de Primera y Segunda División y paralizar la Segunda B, la Tercera y todo el fútbol no profesional en todo el país. El siguiente paso es suspender las dos máximas categorías, una decisión que esperan en el Madrid a poco más de 24 horas de tener que afrontar su partido contra el Eibar.
Menos claro está lo que sucederá con la Champions League. Mientras grandes competiciones como la NBA se suspenden tras su primer positivo, el torneo más prestigioso del fútbol europeo no se ha atrevido a dar un paso tan importante. Este miércoles se jugó a puerta cerrada el PSG - Dortmund, una circunstancia bajo la que también se dará, si nada cambia, el Barça - Nápoles de la próxima semana.
El Madrid contempla todos los escenarios de cara al partido de vuelta contra el Manchester City, aunque sigue en su obligación de prepararse para el encuentro hasta que no haya novedades. Estaba previsto que hasta 2.000 madridistas viajaran a la ciudad inglesa y el City ya está devolviendo el dinero de las entradas a sus aficionados que temen un contagio ante la llegada de los seguidores blancos desde la capital española.
El Madrid está expectante también en sus categorías inferiores. En cuanto a nivel de club, ya se han tomado decisiones como cerrar el Tour del Bernabéu, aplazar el Corazón Classic Match y paralizar las actividades de la Fundación. El fútbol se va paralizando irremediablemente por el coronavirus y el futuro de cara a las próximas semanas y meses es toda una incógnita.