El coronavirus va a cambiar el mercado de fichajes tal y como lo conocíamos. Esta situación que viven los equipos va a provocar una crisis económica que va a afectar a todos los clubes, sin hacer excepciones. La falta de ingresos por patrocinios en los que se incumplen sus contratos al no haber fútbol, unos derechos televisivos paralizados hasta que se pueda volver a competir y unos salarios de los jugadores que se tendrán que reducir hasta que regresen las ligas son los síntomas de este agujero financiero.

La realidad es que los trueques y los agentes libres ganarán importancia ante los traspasos millonarios. Se acabaron esos grandes fichajes por encima de los 100 millones de euros, los récords dejarán paso a un mercado más austero en el que los clubes tendrán que encontrar fórmulas para reforzarse. Además, parece que la vía de los fichajes de jóvenes promesas va a ser la única fórmula que sobreviva ante la necesidad de esperar a los últimos años de contrato, las cesiones y los agentes libres.

La única opción que tienen los representantes para que sobreviva el mercado que imperaba es rebajar sus pretensiones y que los clubes rebajen los precios prohibitivos. Pero la vía que no le va a fallar a ningún equipo es apostar por las canteras. Todas las entidades van a poner todos sus esfuerzos en dar la alternativa a jugadores de la casa para que les saquen las castañas del fuego y el Real Madrid tiene varias grandes razones para agarrarse a esta oportunidad.

Las canteras, una vía

Ante esta realidad vuelven a surgir las canteras como las principales vías de rescate para esta brecha económica que se va a abrir a partir de esta pandemia. El Real Madrid dará paso a los mirlos que vienen y a los que ha ido formando en los últimos años. Los diferentes planes que han establecido a partir de cesiones y calma con muchas de sus jóvenes promesas tendrá que dar ahora resultados.

Valdebebas tendrá una vital importancia durante este período y volverá a poner en valor lo que significa para el Real Madrid contar con La Fábrica. En un Castilla que hace tiempo que no puede lucirse en Segunda División, pero que no ha dejado de tener perlas que están ahora brillando en Primera, surgen nombres como los de Diego Altube, Fran García, Adrián De la Fuente, Víctor Chust, Sergio López, Martín Calderón, Álvaro Fidalgo, Antonio Blanco y Franchu Feuillassier.

Varias jóvenes promesas que están listas para dar un nuevo paso en sus carreras podrían tener su oportunidad en este nuevo panorama. Las esperanzas pasan por mirlos como César Gelabert, Miguel Baeza, Theo Zidane y David de la Vibora que en los próximos años empezarán a tener una relevancia muy importante y sus nombres comenzarán a resonar con fuerza.

Una realidad

Los regresos de Sergio Reguilón y Achraf Hakimi reafirmarán esta circunstancia y servirán para que se valore el plan que se ha establecido para que estos canteranos se hayan convertido en jugadores del primer nivel. Ellos dos son los últimos ejemplos de un camino que iniciaron antes Dani Carvajal, Fede Valverde o Lucas Vázquez, jugadores que ahora tienen un papel trascendental en el primer equipo.

Seguirá siendo importante reforzar el equipo y la vía más barata que se presume es anticiparse al resto del mundo y seguir fichando jóvenes promesas como en el caso de los brasileños. Vinicius Junior ya está asentado en la primera plantilla, mientras Rodrygo Goes ha dado un paso importante hacia adelante. Este año ha llegado un Reinier Jesús que también tendrá mayor importancia a partir de la próxima temporada.

Los mirlos de Valdebebas van a ser un balón de oxígeno al que acogerse para demostrar que el Real Madrid es la entidad más sana económicamente del mundo y que no necesita grandes desembolsos para seguir reinando cuando estos jugadores den un paso adelante.

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