Inglaterra está afrontando un gran problema con los contratos de los jugadores durante la crisis del coronavirus. Hasta ahora solo dos equipos han conseguido llegar a un acuerdo para rebajar los salarios de sus futbolistas: West Ham y Southampton. El resto no termina de fructificar las conversaciones y esto va a poner problemas de cara a la gestión económica de las entidades de la Premier League durante la próxima temporada.
Aunque los grandes clubes tienen fuertes apoyos económicos detrás, dejando a un lado lo que reciben por los derechos televisivos, tampoco las rebajas salariales serán suficientes. Si no se llegan a acuerdos que permitan a los equipos ahorrarse un gran porcentaje del salario, los equipos no podrán hacer desembolsos las próximas temporadas. El Arsenal, por ejemplo, no ha conseguido llegar a un acuerdo para bajar en un 12,5 por ciento las retribuciones de sus jugadores, ni aunque les prometían devolvérselo en el caso de que se clasifiquen para la Champions el año que viene.
Los clubes están avisando a sus plantillas que no podrán hacer grandes movimientos en el mercado ni tampoco de cara a las renovaciones que tendrán que afrontar en los próximos meses. Esto supondrá una oportunidad para el Real Madrid desde dos frentes.
Un rival menos
La Premier League no será un problema para ir a por algún gran fichaje. Ni Manchester United, ni Manchester City, ni Liverpool, ni Chelsea harán grandes ofertas a estos jugadores que comparten interés con el club blanco. Mientras no paran de salir nombres en los medios de comunicación, la realidad está bien lejos de poder pensar que podrán convencer a los futbolistas sin grandes opciones salariales.
Por mucho que los cantos de sirena del Liverpool estén tratando de llamar a Kylian Mbappé, no podrán ir a por él sin que se deshagan de sus grandes estrellas. Los informes que se están publicando indican que el conjunto de Anfield tendría que deshacerse de Sadio Mané, y probablemente de Salah o Firmino, para poder hacer un intento por fichar a la gran perla del fútbol mundial y, en particular, del deporte francés.
Lo mismo sucede Erling Haaland. Por mucho que el Manchester United no haya tirado la toalla después de ser rechazados este pasado mercado de invierno, no podrían llegar a un gran acuerdo salarial con él ante esta situación de crisis general. No hay club que no se plantee afrontar los 75 millones de cláusula que tiene el noruego viendo su rendimiento. Pero será difícil que puedan igualar la oferta salarial de Real Madrid, Barça, Juventus, Bayern de Múnich o alguno de los clubes de Milán.
Opciones de mercado
También será una gran posibilidad para conseguir los jugadores por los que tiene interés el Real Madrid en Inglaterra. Son muchos jugadores los que estaban pidiendo mejoras salariales ante el interés que estaban generando. Otros, por otro lado, estaban pendientes de una renovación por el simple hecho de que en 2021 acaban contrato. Seguramente los equipos tendrán que aceptar ofertas más bajas de lo que esperaban para, por lo menos, conseguir algún emolumento.
El nombre de Paul Pogba vuelve a salir después de que ya se haya recuperado completamente de sus problemas físicos durante el confinamiento. El francés sigue teniendo la confianza de Zidane y este nuevo panorama podría invitar al United a ceder por su salida. El francés es uno de esos que termina contrato en 2021, por lo que si la temporada pasada pudo salir por una cifra cercana a los 100 millones, este verano esa oferta podría ser la mitad.
En la misma ciudad hay otro jugador que podría decidir dar el paso de vestir de blanco. Raheem Sterling ya no espera solo la decisión del TAS sobre la sanción al Manchester City en Europa. Esta crisis ha abierto una nueva brecha ante una posible desbandada en Inglaterra. El extremo no tiene el problema del contrato, pero quiere conseguir por fin una Champions League y, probablemente, en Manchester no tenga opción de hacerlo dos temporadas más.
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