Sergio Ramos ha vuelto a salir a la palestra este martes a través de un directo de Instagram con Fabio Cannavaro y Luka Modric y compartiendo su confinamiento en Realmadrid Tv. Además de bromear con el croata, el andaluz ha dejado claro el sentir del vestuario: "Me muero de ganas de volver a jugar en el Santiago Bernabéu. Estoy deseando volver a jugar, volver a competir, jugar La Liga y la Champions. Tengo ese hambre de cerrar la temporada con algún título".
El capitán, activo en las redes durante el confinamiento, ha dado ejemplo durante todo el período del confinamiento demostrando que sigue trabajando físicamente para estar a tope en el momento en el que se retome la competición. Ramos es consciente de que la vuelta será "siempre y cuando haya seguridad en cuanto a nuestra salud", pero su reflexión de este período es que "ha servido para sacar la mejor versión de todos nosotros".
Su figura ya acostumbra a tener que atender a las obligaciones del capitán no solo en el campo, si no también fuera. Pero, ante esta situación excepcional, Ramos se ha mostrado como líder con sus compañeros en la distancia. Ayer se mostró congratulado por poder tener este papel y explicó que "cada día que paso en el Madrid es un regalo, es un orgullo capitanear al mejor equipo del mundo".
Ha sido muy importante esta labor para mantener la moral del grupo. Estos días han sido muy difíciles. Era complicado no conocer a nadie que no estuviera sufriendo en su piel el Covid-19 porque un familiar o un amigo estuviera infectado. En las llamadas que han compartido de forma grupal, ya las promoviera Zidane o algún miembro del equipo, el de Camas surgía como la voz más clara para no bajar la cabeza por muy duro que estuviera siendo todo lo que sucedía.
La moral del vestuario
Ramos se ha ocupado de que toda la plantilla sintiera el cariño que normalmente sienten en el vestuario. Que cada uno estuviera en sus casas no ha sido un impedimento para seguir haciendo gala de los valores que cientos y cientos de jugadores han mantenido mientras eran parte del Real Madrid. Para el capitán blanco lo más importante era no perder el norte a pesar de la excepcionalidad de la situación.
Además, el deseo de todos los miembros de la plantilla era volver cuanto antes a la competición y no siempre los mensajes que recibían iban encaminados en esa dirección. Ramos se ha ocupado de tranquilizar y de subir una moral que venía tocada tras las últimas semanas en las que se compitieron. El ex del Sevilla ha intercambiado con todos sus compañeros mensajes preocupándose uno por uno de su estado para que en ningún momento se sintieran solos, sobre todo los más jóvenes.
Fase fundamental
Ahora el vestuario ve la vuelta más cerca. El anuncio de las fases de la desescalada del confinamiento han servido para confirmar que el fútbol podrá volver si los datos siguen bajando y España mantiene el pulso al coronavirus. Mientras el equipo sigue preparando el regreso con los entrenamientos grupales y con preparadores físicos individuales, el capitán se está encargando que el vestuario llegue con la moral en su punto más alto posible.
Ramos ha trasladado el mensaje de que se acerca un período muy importante, que no va a ser sencilla la vuelta a los campos, que habrá que jugar muchos encuentros seguidos y supondrá un importante esfuerzo. El peso del escudo requiere que este regreso sea más exigente si cabe. La plantilla tiene que demostrar que el Real Madrid es capaz de darle la vuelta a una situación que quedó tocada antes del parón.
Pero, sobre todo, les ha transmitido la responsabilidad que tendrán en sus manos para subir la moral de los madridistas en el momento que vuelvan al campo para lograr títulos y devolver la alegría a unos aficionados que están sufriendo mucho por la pandemia.
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