Salir de la crisis del coronavirus será diferente para cada equipo y a cada uno le llevará unos plazos diferentes. Habrá muchos factores que entren en juego para ello, pero sin duda el foco estará puesto sobre los grandes de Europa. Los habrá que les costará volver al punto en el que se encontraban y en España ese duelo estará protagonizado por Real Madrid y Barcelona.
En lo económico, vistas las medidas que se tomaron hace ya unas semanas, está claro que el Madrid contaba con un colchón que el Barça no tenía. Pero, en lo deportivo también se puede entrar a valorar quien afronta con mayor seguridad su futuro en torno a su proyecto. Fichar será más difícil a corto plazo y factores como la cantera, los cedidos y las potenciales ventas cobran más valor.
La Fábrica vs. La Masía
Empezando por la cantera, en los últimos años se ha visto como La Fábrica le ha ido dando la vuelta a la tortilla respecto a La Masía. La esperanza culé se llama Ansu Fati, pero cada vez son más fuertes los rumores que le colocan en el Dortmund como recambio de Jadon Sancho. También Riqui Puig venía pisando fuerte, pero su impacto se ha visto frenado en el primer equipo sin apenas oportunidades.
En el Madrid hay joyas que esperan su oportunidad tras el coronavirus. Mirlos que aspiran a repetir el camino de Fede Valverde u otros que apuntan a volver como Achraf Hakimi o Martin Odegaard. Álvaro Fidalgo, César Gelabert, Fran García o Franchu ven ahora más factible una oportunidad para las próximas temporadas. A ellos se les pueden sumar todos los jóvenes del primer equipo (Vinicius, Rodrygo o hasta Reinier), que al estar fichados ya generan un colchón de cara al futuro por lo que pueda pasar.
Los cedidos blancos y culés
En cuanto a los cedidos, el Madrid parece que echará mano de alguno de ellos para reforzar su equipo para el curso que viene. Los ya citados Odegaard y Achraf cuentan con todas las papeletas, pero hay una decena más de jóvenes futbolistas que aspiran regresar. Ceballos, Reguilón, Kubo, Lunin, Óscar Rodríguez, Odriozola, Vallejo... Todos ellos y unos cuantos más conforman la nómina de cedidos blancos que pueden ser utilizados para completar la plantilla o sacar dinero en el mercado.
La nómina culé es mucho más reducida. En ella destaca Philippe Coutinho, a quien se le busca de forma urgente una venta puesto que el Barça necesita ingresar 70 millones en junio como tarde para cuadrar las cuentas. Además del brasileño están Emerson, Aleñá, Cucurella, Rafinha, Todibo, Wagué, Miranda y Oriol Busquets. Ninguno apunta a quedarse y tampoco supondrán una buena inyección de capital en caso de ser vendidos.
Potenciales ventas
Para el Madrid será más sencillo sacar dinero para poder fichar sin necesidad de vender a sus estrellas. En caso del Barça, más allá de Coutinho, tendrá que pensar en tocas piezas importantes de su actual plantilla si quiere reforzarse con grandes nombres como Lautaro. El puzle culé se antoja más complicado que el del Madrid, que tiene de sobra para vender (ya sean actuales cedidos o jugadores como Bale y James) y lanzarse a por fichajes como el de Haaland o Camavinga.