Marco Asensio, como el resto de sus compañeros, inició este lunes los entrenamientos en grupo para entrar en una nueva fase del protocolo de LaLiga para el regreso del fútbol español. El regreso del fútbol está más cerca y, con él, también regresará el extremo blanco que ya se ejercita al mismo ritmo que sus compañeros después de cumplir con todos los plazos de recuperación de su lesión.
El mallorquín lo hizo de una forma más especial que el resto. Asensio cumple este martes justo 300 días desde su fatídica lesión en la pasada pretemporada en Estados Unidos y por fin se ha reencontrado sobre un mismo campo con sus compañeros. No lo hacía desde el pasado verano, por lo que esa sensación de compartir balón con el resto de la plantilla con la que se ha entrenado ha sido especialmente estimulante.
Zidane confía en su regreso para afrontar el tramo final de la temporada. El francés cree que será más que necesario para la gran cantidad de encuentros consecutivos que tendrá por delante el equipo cuando regrese la competición. Esos partidos cada tres días permitirán ver a toda la plantilla y el mallorquín demostrará que volverá a ser indispensable como lo fue durante los años más gloriosos del equipo en la pasada década.
El regreso del 20
Asensio se está volviendo a sentir jugador en estas últimas semanas. Desde este lunes esta sensación se ha incrementado cuando ha podido compartir balón con el resto de los miembros de la plantilla del Real Madrid con los que se entrena. El delantero de 24 años ha pasado muchos días entrenando en solitario durante esta temporada y, aunque siempre ha tenido el respaldo de la plantilla y el cuerpo técnico, es ahora cuando mejor se está sintiendo al volver a ser uno más.
300 días después Asensio se ha podido olvidar de su famosa tríada, ha empezado a dejar de escuchar a los médicos y el balón ha opacado cualquier tipo de fantasma con su lesión. Las ganas de volver a un campo de fútbol también están ensombreciendo al resto de sus compañeros. El rendimiento en estos primeros entrenamientos está sorprendiendo a todo el cuerpo técnico.
La ilusión ha invadido tanto al propio Asensio como a toda la plantilla. El regreso del mallorquín ha sido un soplo de aire fresco para todos sus compañeros que también han celebrado su incorporación a los entrenamientos con el resto del grupo. Si la moral se había minado con las bajas que tenía que afrontar el equipo antes del parón por el Covid-19, el hecho de ver a todos a tope ha motivado a los profesionales de la primera plantilla.
Un fichaje a largo plazo
La dirección deportiva tiene plena confianza en la proyección de Asensio. El club sigue pensando en que es el futuro de España a pesar de esta dura lesión que ha tenido que soportar. Si en el último Mundial tuvo mucho protagonismo, Luis Enrique también le esperaba para la Eurocopa que debía celebrarse este año. Su desequilibrio y su disparo son esenciales para el nuevo proyecto de la Selección. Pero también es parte del futuro del Real Madrid.
Dentro del plan de fichajes de este próximo verano, en el que la prioridad es vender, el papel de Asensio es fundamental para reforzar la sensación de que el nivel de la plantilla es suficientemente bueno como para poder pasar este período de crudeza económica que va a tener que soportar el fútbol mundial por culpa del coronavirus.
Un gran rendimiento de Marco Asensio en la vuelta de La Liga sería la mejor noticia que se podría llevar el madridismo desde la afición, a las oficinas del Santiago Bernabéu, pasando por Zidane. Plena confianza en el '20' del Real Madrid para demostrar que, antes de los Kylian Mbappé, los Erling Haaland, los Eduardo Camavinga, antes que cualquier fichaje, él puede ser la llave para los éxitos del club en los próximos años.
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