Un soldado de Zidane. Así se podría catalogar el papel de Lucas Vázquez de una forma más poética a lo largo de los últimos cinco años. Cinco temporadas cumpliendo el sueño de todo futbolista de La Fábrica y llevándolo a su máxima expresión con la conquista de tres Champions League consecutivas. Esos triunfos también son de gente como Lucas, gente necesaria para Zidane.
El papel de Lucas, a veces más importante y a veces menos, no ha variado en exceso a lo largo de todo este tiempo. Zidane le tiene como uno de sus hombres de confianza en el vestuario, también muchos de sus compañeros. Sacrificio y entrega, aunque sin duda esta temporada es cuando peor lo está pasando de blanco.
La competencia en su posición se ha puesto más dura a lo largo de los últimos años. Han ido llegando poco a poco jugadores jóvenes con dotes de futuras estrellas y Lucas ha ido perdiendo peso progresivamente en el equipo. En la 2019/2020, con Vinicius y Rodrygo en el primer equipo, es cuando más lo ha notado.
El bajón de minutos de Lucas
Echando un ojo al reparto de minutos de Zidane esta temporada, se comprueba que el bajón de Lucas Vázquez se ve también en los números. Un bajón presencial. Hasta 17 jugadores han tenido más minutos que él en el Real Madrid esta campaña, incluidos gran parte de los jugadores con los que lucha por la posición. Lucas ha jugado 820 minutos, 180 menos que Rodrygo y 540 menos que Vinicius. Solo supera a Brahim (170') y a Marco Asensio, inédito por la grave lesión que sufrió en verano.
Precisamente, cuando vuelva el fútbol lo tendrá más difícil todavía. La vuelta de Hazard y Asensio de sus lesiones le cierra más aún las puertas, aunque espera que la intensidad del calendario y la entrada de la regla de los cinco cambios le ayude a jugar más. De cara a la temporada que viene ya es otra cosa. Lucas está en todas las quinielas para salir este verano y solo parece que Zidane lo puede impedir.
"Espero seguir muchas temporadas más"
La realidad es que a nadie en el equipo y en el club molestaría que Lucas siguiera. Pero si hay que hacer hueco a otros refuerzos, su nombre está señalado. Lucas, por su parte, lo tiene claro. Tiene contrato hasta junio de 2021 y quiere cumplirlo. Su sueño sigue siendo jugar en el Real Madrid y en sus últimas apariciones en los medios de comunicación se ha encargado de dejarlo claro. "Espero seguir muchas temporadas más", recalcaba este jueves, sin ir más lejos.
Tendrá que recuperar parte de ese cariño con la afición que se ha ido desgastando con el paso de los años. Volver a ser como aquel joven canterano recién regresado de su cesión que giraba la pelota cuando se disponía a lanzar el primer penalti de la tanda que decidiría la final de la Champions League en 2016. Aquel 28 de mayo, Lucas se ganó un hueco en el corazón de los madridistas. El suyo sigue estando ligado al club de sus amores.