Tras perderse varios entrenamientos, Mariano volvió el pasado viernes para entrenarse junto al resto de sus compañeros. El regreso de La Liga está a la vuelta de la esquina y el delantero quiere sentirse importante tras el parón provocado por el coronavirus.
En la quinta y última sesión de la semana en la ciudad deportiva de Valdebebas solo estuvieron ausentes Nacho y Jovic. Poco a poco Zidane va contando sus jugadores para preparar de la mejor forma posible el partido ante el Eibar.
El objetivo que se marcan en el club no es otro que los 25 lleguen sanos y en forma a la reanudación de La Liga. El calendario no dará un respiro al jugarse un total de once partidos con un compromiso cada tres días y cobrará más fuerza todavía una de las frases favoritas de Zidane en rueda de prensa: "Todos son importantes en el Real Madrid".
El técnico francés lleva insistiendo dicha frase a lo largo de la presente temporada e incluso en su etapa interior en el banquillo blanco. Es su máxima. Siempre ha tenido claro que es muy importante tener un fondo de armario fuerte y que no haya solo once titulares. Esta minitemporada que se presenta con todo en juego será la oportunidad perfecta para que Zidane pueda poner en práctica el trabajo que viene haciendo con todo el equipo.
Mariano y su oportunidad
Mariano no se rinde ni lo hará nunca. Esa palabra no está en el vocabulario del delantero blanco. Apenas ha contado para Zidane esta temporada, pero cuando el francés le ha dado la oportunidad, ha cumplido.
Su primera aparición durante este año tuvo lugar en la Supercopa de España, donde jugó varios minutos ante el Valencia y el Atlético de Madrid. Se le vió en plena forma y con ganas de comerse el mundo y aprovechar los minutos que le estaba dando Zidane.
Antes del parón disputó dos partidos y anotó el gol de la victoria ante el Barcelona cuando tan solo llevaba un minuto en el campo. Salió casi en el descuento y en el primer balón que tocó, llevó la pelota dentro de la portería de Ter Stegen.
Zidane le dió la oportunidad también ante el Betis y jugó 21 minutos. Mariano pasó así de no ir convocado nunca a tener minutos y estar por delante incluso de Jovic.
El coronavirus le frenó
Mariano comenzaba a ganarse la confianza del Zidane después de que no hubiera contado para nada durante toda la temporada. El delantero no iba convocado prácticamente a ningún partido. Solo había estado en Mallorca, en una de las pocas derrotas del equipo esta temporada, en la Supercopa de Españ y después, vivió su gran momento en un Clásico.
A los delanteros blancos les estaba costando hacer gol en este 2020. Solo habían sumado nueve entre los que forman habitualmente el ataque y eso se estaba notando en los resultados. Mariano parecía ganar galones para revertir esta situación.
El parón por el coronavirus ha provocado que esta tendencia positiva se haya paralizado. El delantero le había ganado la partida a Luka Jovic en la lucha por ser el segundo delantero y ahora quiere que esto siga siendo así y aprovechar la ausencia del serbio en los entrenamientos debido a una lesión. Jovic no termina de convencer tampoco al técnico francés y eso había abierto una vía para que Mariano tuviera la ocasión de ser trascendental.
Ahora quiere ser importante
Mariano, como el resto de la plantilla, se prepara para el regreso de la competición. El atacante de origen dominicano solo piensa en el momento en el que se pueda volver a jugar y demostrar que es el goleador que, no solo el Madrid, si no muchos equipos necesitarían.
El mensaje de Zidane a toda la plantilla para que nadie se relaje le da ventaja ya que cuando regrese la normalidad a la vida deportiva, el contador marcará cero.
Mariano confía aún en ser importante en el final de la temporada con el Real Madrid, como el sueño que siempre ha mantenido a pesar de la falta de confianza de sus entrenadores en él. Nadie ha podido minar su moral, ni las intenciones del equipo de cederle, ni de venderle, han frenado sus intenciones de triunfar de blanco y en el Santiago Bernabéu.