A dos días para que la plantilla del Real Madrid se vuelva a sentir jugadores profesionales, Zinedine Zidane sigue perfilando sus dudas de cara a este reinicio de la competición. Con el regreso de unos y las bajas de otros, el francés aún tiene 23 jugadores disponibles que distribuir de cara a esa primera cita ante el Eibar.

Uno que se sabe que saltará al campo desde el principio a las 19:30 horas este domingo es Karim Benzema. El delantero galo, con la lesión de Luka Jovic y los problemas físicos de Mariano, vuelve a no tener rival por el puesto titular como '9'. El de Lyon seguirá siendo la principal referencia ofensiva del equipo; no habrá 'Nueva Normalidad' en este sentido para Zidane.

Benzema ha mostrado dos versiones durante esta temporada y la única duda que puede tener Zidane con él es cuál veremos en este final de temporada exprés. Con la confianza de la afición más que ganada, el Real Madrid necesita de su mejor cara para luchar por el título de La Liga.

Las dos caras

Esta mejor versión sobre todo fue la de la primera parte de la temporada. Benzema se convirtió en uno de los pichichis de la competición gracias a un inicio de campaña que acostumbra desde que recayó sobre él toda la responsabilidad de los goles del equipo. 13 tantos desde el mes de agosto al de diciembre situaron al equipo en el liderato siendo fundamental en esta cuestión.

El francés cambió radicalmente su actitud con la salida de Cristiano Ronaldo. Benzema entendió que sobre él recaía toda la responsabilidad ahora ya que el otro acompañante de la 'BBC' era aún más guadianesco que él: Gareth Bale. La pasada temporada ya se vio ese cambio, como diría José Mourinho, de gato a perro después de marcar 30 goles. No fueron suficientes.

Pero Benzema, desde que empezó 2020, no ha sido el mismo delantero. Empezó este año con una lesión que le impedía estar en la Supercopa de España. Tras esa lesión solo marcó tres goles en algo más de dos meses. Por muy vital que fuera el que marcó ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu, se echó de menos su versión más agresiva ante el Manchester City en la derrota en el mismo lugar.

Regresos clave

Benzema volverá a contar con un socio esencial en ese principio de temporada. Eden Hazard regresa a la acción después de superar una lesión que le iba a impedir estar disponible para el final de la temporada. Mientras estuvieron juntos en el campo, los dos se mostraron como una sociedad destinada a entenderse. Solo los problemas físicos de uno u otro han impedido que esta fructifique.

El francés también recupera como socio a Marco Asensio. El mallorquín ya está listo para volver después de haberse perdido toda la temporada por su lesión en el verano pasado. Su facilidad para encontrar el gol y la habilidad de Benzema para dejar a sus compañeros en la mejor situación posible para marcar se antoja ilusionante para afrontar el tramo final de La Liga.

El delantero galo también tendrá que acostumbrarse a un nuevo hábitat. Benzema no ha jugado nunca en el Alfredo Di Stefano, por lo que su adaptación al campo de Valdebebas será fundamental para llevar a buen puerto el final de temporada del Real Madrid. El club decidió acabar el año futbolístico en el coliseo del filial y los jugadores también se sentirán un poco extraños al jugar en casa.

Zidane tendrá que elegir entre uno u otro seguramente para acompañar a Benzema en ataque. En cualquier caso, el francés solo sale ganando porque tendrá al lado a dos jugadores de clase mundial. Lo único que espera el técnico del Real Madrid es que su delantero se parezca más al de los 13 goles del principio de la temporada que al de los tres del último tramo que se jugó antes del parón por el coronavirus.

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