Vuelve el Real Madrid a La Liga. Por delante hay un total de once partidos en los que se decidirá el nombre del campeón de la presente temporada. Tras un parón de tres hay muchas incógnitas, pero también muchos objetivos marcados en la hoja de ruta blanca. Once desafíos para once batallas.
Una Liga contra las dudas
Focos en Zinedine Zidane. El técnico francés quiere su segunda Liga, pero para ello tendrá que remontar la pequeña diferencia que separa al Madrid del Barça. Esta temporada se ha dudado de él. El equipo se ha mostrado un tanto irregular, pero que mejor que disipar las dudas con un título. Su permanencia y la confianza del club están en ganar esta Liga... o jugárselo todo a la Champions.
El Zamora de Courtois
Hace más de una década que el Real Madrid no tiene en su portería al Zamora de La Liga y ahora lo tiene al alcance de la mano. El belga es el favorito y parte con ventaja sobre Oblak. Si mantiene el ritmo que tuvo hasta el parón, será difícil que el esloveno o algún otro se lo quite. Courtois ha dado un paso al frente este curso, ha puesto el muro y el Zamora sería la recompensa que pondría la guinda a su segundo año de blanco.
Marcelo, Modric y la vieja guardia
Marcelo y Modric son leyenda del Madrid, pero no pasan por su mejor momento. Los años, 32 y 34 respectivamente, pesan y esta temporada ya se han visto superados por momentos por dos futbolistas más jóvenes como son Ferland Mendy y Fede Valverde. Pese a todo, Zidane les sigue teniendo en muy alta estima y seguirán siendo piezas clave en esta recta final de temporada.
Vinicius, a por la titularidad
El regreso de Hazard le cierra a priori las puertas a Vinicius, pero cada vez es más obvio que el brasileño será un pilar del equipo más pronto que tarde. Cada oportunidad que tenga debe ser aprovechada y ha de dar ese paso adelante que le consagre como la referencia del futuro en el Madrid. Ante el Eibar tiene opciones de ser titular.
Hazard, con buen sabor de boca
En el lado opuesto a Vinicius está Hazard. El belga lo que necesita es coger ritmo rápido y demostrar en el final de temporada que el Madrid no se equivocó en apostar por él como la estrella del equipo. Se le suelen dar bien los finales de temporada y antes de lesionarse por primera vez había alcanzado su mejor fútbol. ¿Lo volverá a enseñar antes de que concluya la presente Liga?
Benzema, el dueño del gol
El gol en este Madrid es de Benzema, de eso no hay duda. Sin embargo, cuando el francés no está fino, los números del equipo decaen. Con el título en juego y el calendario concentrado en apenas un mes, es obligatorio para las aspiraciones blancas que vuelva enchufado con en su mejor momento. Su mes de noviembre es el espejo donde debe mirarse.
El futuro de Bale
Bale todavía no ha gastado su última bala como jugador del Real Madrid y está por ver si querrá o podrá aprovecharla. Por la exigencia del calendario, oportunidades tendrá. Durante esta 'minipretemporada' se han hablado maravillas de su estado físico. Ahora debe volver a tope para ganarse cumplir su contrato o, en todo caso, salir por la puerta grande del equipo donde ha conquistado cuatro Champions League.
Prueba de fuego del fondo de armario
El fondo de armario del Madrid podría decidir esta Liga. Con cinco cambios por partido, todos van a ser importantes. Es la hora de que los Rodrygo, Brahim o incluso Jovic cuando vuelva de la lesión den un paso al frente. Zidane tiene que hacerles creer que el título también se gana con su aportación. Ningún otro equipo de La Liga tiene tantos recursos en su banquillo como el Madrid.
Más que rodaje para Asensio
Vuelve Hazard... y vuelve Asensio. Recuperado de su grave lesión que sufrió en verano, Asensio tendrá minutos ante el Eibar. Al principio no se le podrá exigir demasiado, pero el objetivo que se marcan es que sea ya fundamental en el equipo antes de que acabe la temporada. Hay muchas expectativas en un jugador que quiere redimirse de su lesión y del flojo rendimiento que dio la temporada pasada.
Protegerse de lesiones
Ya han caído Nacho y Lucas Vázquez, además de Jovic, quien se lesionó antes de volver a los entrenamientos. Perderles es un palo duro, ya que una lesión en estas circunstancias significa perderse varias jornadas. El trabajo de dosificación y recuperación será más importante que nunca para no lamentar pérdidas importante en esta recta final.
Mejorar en casa... sin público
Al Madrid hace tiempo que se le ve más cómodo como visitante que local. Ahora tendrá que acostumbrarse a jugar en otra casa que no es el Santiago Bernabéu y sin público. Los jugadores notarán menos presión, pero también perderán el calor de su público en esos momentos donde más hay que apretar. El Di Stéfano debe ser un fortín ya que pasarán seis rivales por allí.