El Real Madrid regresó como si nada hubiera pasado. El conjunto de Zidane siguió el guion de tantos partidos en La Liga y encarriló rápido el encuentro para después echarse a dormir y casi meterse en un problema. Kroos abrió la lata en la primera jugada y después Sergio Ramos y Marcelo sentenciaron antes del descanso. El Eibar solo dio la cara cuando el equipo blanco frenó y pudo maquillar el resultado con un tanto de Bigas. [Narración y estadísticas: Real Madrid 3-1 Eibar]
Más allá de los tres puntos, el Real Madrid se llevó de este reestreno la vuelta de un gran Eden Hazard. El belga formó una pareja eléctrica con Karim Benzema y volvió a mostrar su clase durante la hora que se mantuvo sobre el césped de Valdebebas.
El Alfredo Di Stéfano acogió por primera vez un encuentro del primer equipo y lo hizo con un bonito mensaje en la grada lateral dedicado a las víctimas del coronavirus. El nuevo coliseo blanco fue el lugar de los hechos de un encuentro de dos caras. La primera, con un Real Madrid muy superior. Y la segunda, con un Eibar que creó problemas ante la relajación del conjunto blanco y un calendario tan apretado en esta vuelta de La Liga.
Los de Zidane calcaron el encuentro del Barça ante el Mallorca en su inicio. Gol rápido y tranquilidad ante la incertidumbre tras tres meses sin competir. Por su parte, el Eibar tendrá que mejorar para evitar el descenso aunque el de Valdebebas no fuera un partido de 'su liga'.
No tardó el Real Madrid en adaptarse al Alfredo Di Stéfano. En la primera jugada del encuentro, cuando corría el minuto 4, Toni Kroos la puso en la escuadra para adelantar al conjunto blanco y que los de Zidane se reencontraran con la sensación de cantar gol. Con un solo toque, colocando el cuerpo para apuntar y clavar la pelota, el alemán aprovechó una acción larguísima para castigar a un Eibar que todavía ni había entrado en contacto con el balón.
Hazard, un 'fichaje' para La Liga
El tanto de Kroos calmó al Real Madrid y estresó a los de Mendilibar. El equipo armero tardó en soltarse y, tras hacerlo, llegó un nuevo golpe en forma de gol. El conjunto de Zidane se había echado a dormir la siesta cuando Sergio Ramos despertó al equipo con un robo en campo propio y lanzó a sus compañeros al contraataque. Benzema dirigió el 'séptimo de caballería' blanco y Hazard, generoso en el día de su reaparición, cedió para que fuera el capitán, el mismo que comenzó la jugada, quien empujara a la red y subiera el 2-0 al marcador de Valdebebas.
Solo se había disputado media hora de partido y el Eibar ya estaba sentenciado. Más aún cuando, solo unos minutos después, Marcelo hizo el tercero de los madridistas al aprovechar un rechace de Dmitrovic a un duro disparo de un especialmente entonado Eden Hazard. El esperado regreso del belga colmó las expectativas y se vio cómo el Real Madrid es mucho mejor equipo con él sobre el césped. Un 'fichaje' galáctico para el sprint final por La Liga contra un Barcelona que también ha aprovechado el parón para recuperar a Luis Suárez.
La sociedad formada por el '7' y Karim Benzema demostró ser suficiente para sentenciar el encuentro antes del descanso. Transiciones rápidas y un Real Madrid que en tres zarpazos dejó herido de muerte a un Eibar que para la segunda mitad solo tuvo el objetivo de evitar una goleada mayor.
En el descanso, dentro de esta nueva normalidad, llegó el primer cambio de Zidane. El técnico galo dejó en el vestuario a Carvajal y puso a Mendy de lateral derecho. Con Nacho lesionado, las opciones del entrenador eran Militao, que ya jugó contra el Betis en esa posición, y el francés a pesar de ser zurdo.
La derrota en Sevilla antes del parón por el coronavirus parece, por tanto, que sigue pensando en la cabeza de Zidane, ya que no dudó en probar con Mendy antes que dar salida a un Militao que sufrió de lo lindo ante la delantera bética en un partido que le costó el liderato al conjunto blanco.
El Eibar aprieta y el Madrid descansa
La falta de tensión en la segunda mitad permitió al Eibar ir sumando acercamientos para maquillar el resultado. Primero, la defensa del Real Madrid dejó a Edu Expósito cargar la pierna y obligó a Courtois a realizar un paradón para mantener su portería a cero. Acto seguido, en el córner, Sergi Enrich, que terminaba de entrar, estrelló un cabezazo en el larguero.
El Real Madrid tuvo el aviso, pero hizo caso omiso y, finalmente, cargó con la penitencia. En uno nuevo saque de esquina, Bigas desvió con la espalda la pelota y esta finalmente se coló bajo las piernas de Courtois para el 3-1. Revisó el VAR, aunque señaló finalmente que la posición del futbolista armero era correcta.
El equipo de Zidane comenzó a jugar con fuego y pudo ser peor si Courtois no hubiera evitado el segundo de los de Mendilibar tras un disparo de Pedro León. El carrusel de cambios y el resultado de la primera mitad cambió por completo el escenario. El Real Madrid se quedó sin electricidad y el Eibar achicaba en busca de incluso para recuperar un hilo de vida de cara al tramo final del duelo.
Sin embargo, no hubo más sobresaltos y al Real Madrid le sirvió la primera media hora inicial para llevarse los tres puntos en el 'estreno' del Di Stéfano como nueva casa y mantener así el pulso con el Barça por La Liga. Hazard fue la mejor noticia de un equipo blanco que sigue manteniendo también la siesta en su orden del día en esta nueva normalidad. Una parte excelsa y otra de dosificación ante un Eibar que no fue rival.
Real Madrid 3-1 Eibar
Real Madrid: Courtois; Carvajal (Mendy, 46'), Varane, Sergio Ramos (Militao, 61'), Marcelo; Casemiro, Modric (Valverde, 84'), Kroos; Rodrygo (Bale, 61'), Hazard (Vinicius, 61') y Benzema.
Eibar: Dmitrovic; Rober Correa, Oliveira, Arbilla (Burgos, 84'), Rafa Soares (Bigas, 57'); Sergio Álvarez, Edu Expósito, Cristóforo; Orellana (Pedro Léon, 57'), De Blasis (Inui, 78') y Kike García (Sergi Enrich, 57').
Goles: 1-0, 4' Kroos; 2-0, 30' Ramos; 3-0, 37' Marcelo; 3-1, 60' Pedro Bigas.
Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó a Casemiro (47') y Cristóforo (90+).
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima octava jornada de La Liga Santander disputado en el estadio Alfredo Di Stéfano. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia del coronavirus.