La 'nueva normalidad' en el fútbol llegó este fin de semana y lo hizo en el Di Stéfano con la victoria del Real Madrid frente al Eibar. Uno de los futbolistas que formó parte del once inicial del equipo blanco fue Eden Hazard. El belga regresó a la titularidad después del parón y también tras superar la lesión que puso en jaque su final de la temporada 2019/2020.

Por aquel entonces nadie pensaba que estallaría una crisis sanitaria como la todavía se vive hoy y se creía que el ex del Chelsea había dicho adiós a su primera campaña como madridista. El parón ha servido para que el futbolista se haya recuperado y pueda ayudar al conjunto merengue en estas once finales, ya diez después de esta victoria contra los de Mendilibar, por el título liguero.

Desde que en las primeras semanas de mayo los equipos de Primera y Segunda volviesen a los entrenamientos, ya se comenzó a decir que Hazard había regresado en un estado de forma increíble, mejor que antes del parón y de la lesión. Con el paso de los días y según se iba acercando el momento del reinicio, las sensaciones sobre el estado del '7' blanco fueron yendo incluso a mejor.

No eran habladurías. Zidane demostró que el jugador está en un gran momento al colocarle en el tridente junto a Benzema y Rodrygo -otra de las sorpresas del equipo inicial de los merengues-. Casi a las primeras de cambio, tal y como llegó el gol de Kroos, llegó el gran susto. Hazard salió trastabillado y cojeando, teniendo que ser atendido por las asistencias. 

La secuencia recordó a la que se vivió en el Ciudad de Valencia hace ya varios meses. Pero no, todo quedó en un susto. Ni cambio ni recaída ni lesión. El '7' volvió al terreno de juego y demostró el porqué hay que confiar en él como una de las piezas importantes en esta recta final de la temporada. 

De hecho, el internacional belga fue uno de los grandes protagonistas en el segundo gol de los blancos. Fue él el que regaló el gol a Sergio Ramos. Especialidad de la casa. Dibujar una jugada de peligro, de gol, para que otro solo tenga que empujarla. Estuvo cerca de firmar él mismo el tercero, pero Dmitrovic lo impidió con una gran parada.

Ya en la segunda parte, después de haber estado una hora sobre el verde, Hazard fue uno de los elegidos para abandonar el campo. Se le vio con hielo en el tobillo tras ser sustituido, pero una medida preventiva, está bien y listo para seguir mejorando sensaciones y quitarse la 'espinita' contra el Valencia este próximo jueves 18 de junio.

Hazard, satisfecho

"No te voy a decir que era una cosa pactada. Se sabía solo que a Eden le faltaría un poco de ritmo si jugaba todo el partido. Al final jugó una hora y bien además. Le han dado un buen golpe, un susto, pero esto es el fútbol. Él en el descanso decía que estaba bien y contento por haber tenido el golpe y no tener miedo. Está contento él con lo que ha hecho y nosotros también, con él y con el resto de jugadores", dijo Zidane sobre un Hazard sobresaliente en rueda de prensa.

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