El Real Madrid afronta un final de curso que promete ser de infarto. Una 'mini Liga' de 11 partidos, 10 tras la victoria ante el Eibar, en la que mantendrá un pulso de tú a tú frente al Barcelona. Cualquier tropiezo puede hacer caer a la lona a alguno de los contendientes en una rivalidad de las que crean afición. Si este traspiés lo sufriera el Madrid, se despediría así del título más esperado por Zinedine Zidane.

Los blancos, al partir dos puntos por debajo, tienen un margen de error mínimo, aunque saben que tienen en la recámara la bala del golaverage particular para alzar el título en caso de empate a puntos.

Sin embargo, más allá de la lucha por el Campeonato Nacional de Liga, que no es cosa menor ni mucho menos, muchos jugadores de la actual plantilla se jugarán en estas 10 jornadas que restan su continuidad en el mejor equipo del mundo.

Un conjunto de buenas actuaciones, goles, asistencias y cuajar minutos que encandilen a la afición e, incluso, traigan consigo el título, pueden valer un billete hacia la temporada 2020/2021 y hacia formar parte de un nuevo ciclo del club, ya que algunas salidas pondrían más pasos en el camino que se aleja del histórico equipo que levantó cuatro Champions en cinco años.

Mariano, James, Brahim y Lucas, cerca de salir

Si hay alguien que tiene especialmente difícil continuar en el Real Madrid ese es Mariano Díaz. El delantero hispano-dominicano, actualmente lesionado y trabajando al margen del grupo, volvió al equipo blanco con la ilusión de hacerse un hueco en el club de sus sueños.

Ganas y trabajo no le han faltado, e incluso goles en las pocas oportunidades que ha tenido. Sin embargo, nunca ha tenido la confianza de Zidane y ha pagado con creces no salir el pasado verano, cuando desde muchas partes le aconsejaron que lo mejor era buscar un nuevo destino.

El ariete, que ha cultivado su faceta goleadora en las categorías inferiores de La Fábrica y que deslumbró al mundo en el Olympique de Lyon, trató de hacer lo mismo en el club de Concha Espina en varias ocasiones, pero este verano se encontrará, salvo milagro, ante el fin de su trayectoria en el Real Madrid.

Cartel no le falta, ya que sigue siendo un jugador muy codiciado por aquellos que buscan un goleador insaciable, como el Sevilla, aunque quizás su salario sí suponga un impedimento mayor. No obstante, si el Real Madrid termina ganando La Liga, su gol ante el Barça a los pocos segundos de pisar el césped será para siempre recordado.

Otro de los jugadores que lo tiene realmente mal para continuar es James Rodríguez. El colombiano no cuenta para Zidane y buscar una salida es una cuestión fundamental para él. Sus últimas tres temporadas han estado muy lejos del nivel que ofreció en el Mundial de Brasil, el que le lanzó al estrellato. Aquella actuación estelar le valió un billete para el Real Madrid que sí aprovechó en su primera temporada a las órdenes de Ancelotti.

Después de eso, y con Zidane en el banquillo, el colombiano no ha conseguido convencer en ninguna de sus dos etapas de blanco al técnico galo que lo ha relegado al último puesto de la rotación.

Su salida a Alemania, donde dejó algún destello en el Bayern Múnich, hace ver que pretendientes no le faltan, aunque tal y como está la economía del fútbol actualmente, el Madrid tendrá difícil recuperar la inversión de 80 millones realizada en el colombiano. El Atlético de Madrid y algunos clubes de Italia como el Nápoles podrían pujar por una de las zurdas con más talento del fútbol europeo a la que tan solo resta un año de contrato.

Y hablando de pocas oportunidades salta a escena el nombre de Brahim Díaz. El joven mediapunta andaluz, llamado a seguir los pasos de su compatriota Isco, no ha conseguido tampoco oportunidades en el Madrid de Zidane.

Es, junto a Mariano, el jugador de la primera plantilla que menos minutos ha tenido en la presente temporada, y eso que, al igual que el ariete, en sus pocas apariciones siempre ha dejado buenas sensaciones, como en el primer partido de Copa del Rey ante Unionistas de Salamanca.

Más allá de eso, el talentoso futbolista llegado del Manchester City no ha tenido casi opciones de mostrar su calidad, y eso que desde el club se apunta a que el jugador sí es del agrado de Zidane. La línea de jóvenes fichajes llevada a cabo con maestría por el Real Madrid y su juventud, tan solo tiene 20 años, pueden hacer que su futuro no esté en venta, sino que la opción escogida sea una cesión que le permita crecer y dar salida a su inmenso talento para probar fortuna más adelante.

El otro gran nombre que tiene muchas opciones de salir este mismo verano es Lucas Vázquez. El extremo de Curtis ha contado especialmente poco este año para Zidane, menos que en años anteriores, y podría estar ante sus últimos partidos con la camiseta blanca.

El gallego, que siempre ha sabido buscar su sitio desde el banquillo, ha aportado trabajo y regularidad por delante de otros que tenían más talento, pero quizás eso se haya quedado insuficiente para el Madrid del futuro.

Los rumores de su salida no son nuevos, aunque esta temporada sí podrían ser definitivos. Su buena relación con pesos pesados del vestuario como Sergio Ramos supone un gran nexo con una plantilla en la que lleva cinco temporadas. Su contrato, que finaliza en 2021, tampoco ofrece muchas garantías de continuidad. El Arsenal, que ya mostró interés por Lucas en el pasado, podría aparecer como principal destino, especialmente si es a bajo coste.

 La eterna duda de Bale

Otro de los jugadores que siempre ha figurado en la rampa de salida es Gareth Bale. El jugador galés, llamado a ser una de las estrellas en la era post Cristiano, no ha sabido afrontar su papel de líder a pesar de ser uno de los jugadores más resolutivos de la plantilla.

Su mala relación con Zidane y con el Santiago Bernabéu tampoco han ayudado a crear un entorno que pueda garantizar su continuidad. Su agente, Jonathan Barnett ha afirmado en varias ocasiones que Bale no quiere salir, pero el club trabaja en su salida por orden expresa de Zidane.

La relación entre técnico y jugador es insostenible y se traduce en el campo. El entrenador no confía en Bale y así se lo ha hecho saber temporada tras temporada hasta incluso pedir su salida de forma pública, lo que se ha traducido un mal rendimiento del galés sobre el césped.

Su alto coste y su alto salario son el mayor impedimento para la salida de unos de los mejores del mundo, cuyo posible destino podría estar en Inglaterra donde sigue contando con un cartel importante, especialmente entre clubes como Manchester United, Tottenham o Newcastle. China también apareció como opción hace unos meses, aunque parece un destino menos apetecible para un jugador al que le persigue una eterna duda.

Jovic y Vinicius, dos jóvenes en busca de confianza

Los rumores del mercado también apuntan hacia un jugador que lleva poco tiempo en el club. Luka Jovic aterrizó en Madrid el pasado verano como petición de Zidane y ante la falta de gol del equipo. Sin embargo, sus presencias en el campo han llegado a cuentagotas.

Poco protagonismo, pocos goles y muchas dudas generadas por un jugador que costó alrededor de 60 millones y que no ha sabido tampoco integrarse dentro del equipo. A su escaso rendimiento se ha unido también algún suceso extradeportivo como los problemas que tuvo al saltarse la cuarentena o una polémica lesión durante el confinamiento, lo que han alimentado las dudas en torno a su figura.

Jovic sigue siendo un jugador joven que deslumbró a Europa la pasada temporada a base de goles en Alemania. No obstante, esos goles en el país germano que hoy hace Haaland, pueden provocar su salida ante la insistencia de clubes como el Milan, dispuesto a hacer un esfuerzo para contar con el ariete serbio.

Y si entre promesas anda el juego, otro que debe ganarse la confianza del técnico en esta recta final es Vinicius Junior. El brasileño, mucho más asentado en el equipo que Jovic pero con la misma falta de gol, necesita dar un paso adelante que le haga ganar puestos en la lista de extremos y mediapuntas.

Las plazas para el año que viene están contadas y hombres como Hazard, Asensio, Isco o Rodrygo parten con ventaja. Además, los rumores sobre la llegada de jugadores como Haaland, Mbappé o Havertz deben hacer dar un plus al exjugador del Flamengo.

Vinicius debe recuperar la alegría en el juego y seguir aprendiendo bajo las órdenes de Zidane. El galo no ha mostrado una confianza plena en él, como sí ha podido hacer con su compatriota Rodrygo, pero eso solo debe ser un motivo más para que el veloz extremo crezca.

No hay que olvidar que sigue siendo el mismo que lideró al Real Madrid durante gran parte del curso pasado cuando el equipo navegaba a la deriva y sin que nadie dirigiera el rumbo. Su falta de gol también debe ser un aspecto que el carioca tiene que pulir para colarse en un futuro cercano entre las grandes estrellas del fútbol mundial y entre los líderes del Madrid. Un club de la exigencia de los blancos no suele esperar a nadie mucho tiempo.

El final de la aventura de Areola

Quien sí tiene su futuro lejos del Real Madrid es Alphonse Areola. El portero francés, que llegó como parche de última hora ante la salida de Keylor Navas, ha vivido un año diferente en la capital de España. Con pocas oportunidades, cuando ha salido al campo ha podido demostrar que tiene valía para ser un portero respetado en el fútbol de élite, y sería una bonita forma de poner punto y final a su aventura de blanco levantando el título de Liga. Su hueco parece destinado para Lunin la temporada que viene.

Los pilares de un equipo histórico

Pero si hay un futuro que tiene especialmente en vilo a la afición blanca es el de tres jugadores de máxima confianza para Zidane y que, a priori, dependen más del club por su edad que del técnico. Los dos primeros, en una situación similar, son Marcelo y Modric. Ambos integrantes de lujo de uno de los equipos más legendarios de la historia del club y de la historia del fútbol, pilares del Madrid campeón de tres Champions seguidas y de cuatro en cinco años. Jugadores cuyo futuro tiene una difícil gestión.

Marcelo ha visto como en las últimas temporadas su rendimiento ha caído considerablemente. Con el balón en los pies sigue siendo un virtuoso, un jugador capaz de generar desde una posición tan diferente como la del lateral izquierdo.

Fútbol ofensivo y alegría en un solo jugador de talla mundial que puede haber pasado ya sus mejores días y, por ende, estar diciendo adiós al Real Madrid. Primero Reguilón y este año Mendy, han demostrado estar uno o dos pasos por delante del segundo capitán, al menos en lo físico, y la vuelta del lateral cedido en el Sevilla podría traer consigo la salida de Marcelo. El club que más interés ha generado por él ha sido la Juventus de su amigo Cristiano, aunque la salida de un estandarte actual del club como es Marcelo no parece sencilla.

Por su parte, Modric se encuentra en una situación parecida. La tremenda irrupción de Valverde y sus 34 años pueden provocar que la historia por escribir de Luka con la camiseta blanca no sea muy larga.

Uno de los mejores centrocampistas de la historia del club debe tener un final como merece, pero su contrato, que termina en 2021, hace indicar que la lucha por la renovación o por una salida traumática puede estar cerca. A pesar de ello, la máxima confianza de Zidane en el croata, cuyo rendimiento tiene cada vez más altibajos, le ha permitido seguir contando con una gran cantidad de minutos.

Y, por último, otro jugador que también termina contrato en 2021 y que comparte capitanía con Marcelo, este como primero, es Sergio Ramos. El camero sí cuenta con todos los minutos del mundo y su estado físico, a sus 34 años, es envidiable. Sin embargo, su lucha por renovar con la entidad de Chamartín puede volver a abrir un fuego que ya dejó cenizas en el pasado. El central quiere prorrogar su vinculación por dos años más, algo que el club nunca ha hecho con un jugador de su edad.

Por ello, y ante esta porfía que mantiene atento a gran parte del madridismo, podría derivar en una salida que dejara un importante hueco salarial en las arcas del club para acometer fichajes más ambiciosos que crearan un nuevo ciclo. Sin embargo, hoy por hoy es difícil imaginar un Real Madrid sin Sergio Ramos, y más si al final de estos 10 partidos consigue levantar el título de Liga con el brazalete puesto.

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