Polémica en el Di Stéfano. El partido entre Real Madrid y Valencia comenzó con las pulsaciones altas como cada vez que se enfrentan estos dos equipos. Pero fue en el minuto 20 cuando empezó el lío después de que Rodrigo batiese a Courtois y el VAR avisase a Sánchez Martínez de que debía revisar la acción en el monitor.

Hasta tres minutos tardó el colegiado en dar a conocer su situación. La jugada en cuestión no era nada fácil y es que aunque en un primer momento puede parecer que es todo correcto y que la pierna de Varane habilita a Rodrigo, lo punible sucede unos instantes antes.

Es Maxi Gómez el que se encuentra en posición ilegal. En la acción entra en juego la interpretación del colegiado y ahí está el debate. Sánchez Martínez se decidió por anular el tanto por el fuera de juego del delantero, quien interfiere directamente, a su juicio, en la marca de Raphaël Varane.

Las líneas dejan poco lugar a la duda. La polémica está en esa interferencia de Maxi  Gómez y ahí el delantero del conjunto che está más adelantado que el central francés y también que Ferland Mendy. Una interferencia que deja el gol de Rodrigo sin efecto y el partido con el 0-0 en el marcador pasada la primera parte del encuentro.

Susto para un Real Madrid que llegaba al partido sabedor de que no puede permitirse un pinchazo después de la victoria del Barcelona frente al Leganés 48 horas antes. El calendario dicta que al menos en estas primeras jornadas sean los culés los que jueguen antes que el equipo que dirige Zidane.

Debate abierto

Los distintos clubes de Primera División han optado o bien por quejarse o bien por asumir que ellos no mandan a la hora de hacer los horarios. Precisamente, Quique Setién es uno de los que se ha mostrado más descontento con las horas de los partidos, ya no solo por jugar antes que el Madrid, sino también por hacerlo siempre a las diez de la noche.

"Creo que es siempre mejor jugar antes -sobre disputar sus partidos de cada jornada antes que el Real Madrid- y dejar que el otro haga lo que tiene que hacer. Prefiero jugar antes, lo que no me parece bien son los partidos a las diez de la noche y llegar a dormir a las 2 o a las 3 de la madrugada", explico el técnico cántabro durante un diálogo con la Cadena COPE.

En el polo opuesto se encuentra el entrenador del conjunto merengue. Zinedine Zidane se aleja de la polémica y de las excusas. "Nosotros vamos a jugar los cuatro siguientes partidos a las 22:00 horas. Y ya está. Nosotros estamos contentos por poder jugar al fútbol. No puedo pensar en si es tarde o en qué pasa por jugar después que el Barcelona. Voy a ser positivo y lo es el poder volver a jugar", dijo en rueda de prensa.

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