El jugador del Real Madrid Marco Asensio volvió a disputar un partido el pasado jueves frente al Valencia, 330 días después de sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda, tras un proceso de recuperación que le ha ayudado a "valorarlo todo mucho más".
"He aprendido mucho a escuchar a mi cuerpo y de fisioterapia (ríe). He encontrado más cosas positivas que negativas. Todo esto ayuda a valorar todo mucho más, el típico entreno con frío… Son muchas cosas que ahora valoras y aprecias", comentó en un reportaje sobre su recuperación, 'Marco Asensio, el desafío', emitido en Real Madrid Televisión.
"Este proceso me ha ayudado bastante para lo que venga en el futuro. Me he encontrado a mí mismo otra vez, me ha ayudado a saber dónde estoy, dónde quiero ir. Cuando me enfoco en algo, lo consigo. Sé que este reto es muy grande, muy importante para mí, pero sé que como he trabajado hasta ahora podré superarlo", subrayó.
El reportaje comienza con el momento de su lesión el 24 de julio frente al Arsenal, en el FedExField de Landover, Estados Unidos, en un partido en el que firmó el tanto del empate (2-2) y rindió a gran nivel. Pero a falta de 26 minutos para la conclusión del partido, hizo un mal apoyo en una acción defensiva frente al gabonés Pierre-Emerick Aubameyang y al instante supo que se trataba de una lesión grave.
"Intento proteger el balón, creo que clavo demasiado la pierna y al querer salir otra vez noto el crujido, que algo no va bien. Fue un estado de 'shock', de miedo, de no saber qué pasaba… y mi mirada al banquillo fue para que alguien me ayudase", recordó visiblemente emocionado.
El llanto
En el reportaje aparece su familia y todos los médicos que le ayudaron en el proceso de su vuelta a los terrenos de juego, incluido el doctor Jaime Abascal, quien ese día exploró a Asensio sobre el terreno de juego. "Cuando llegué, Marco estaba expectante por saber qué era e interpretó mi gesto para ver si era grave", comentó el doctor. "El diagnóstico en el momento fue desolador y Asensio así lo sintió: Vi su cara y empecé a llorar como un niño pequeño", añadió.
A Asensio le costó asimilar lo que tenía por delante: "Hasta que no me operé no me di cuenta de lo grave que era la lesión y todo lo que tenía que pasar. La primera noche en el hospital fue muy dura. Con muchísimo dolor en la rodilla, lloré mucho por el dolor", recordó.
"Fue un momento que tienes que vencer en tu cabeza, y fue jodido pasar todo eso. Desde el principio sabía que tenía que ir poco a poco. Después de la operación no pensar en volver a jugar, ir marcándome objetivo cada semana o cada dos… ciclos de ir avanzando en todo. Cuando acepté la lesión y supe lo que tenía que hacer, estaba obsesionado en recuperarme y hacer todo lo que podía para recuperar la rodilla. Pensaba 24 horas en la rodilla", añadió.
Durante el reportaje aparecen varios compañeros hablando con él y ayudándole en llevar de la mejor manera la lesión, y también con el jugador de baloncesto del Real Madrid Sergio Llull, quien pasó por lo mismo en agosto de 2017. Otra persona de la que destaca su apoyo, además de su familia, novia y amigos, es del presidente de la entidad blanca, Florentino Pérez.
"Me ayudó mucho. Recibí un mensaje suyo, me visitó, al día siguiente vino a visitarme... siempre ha estado muy pendiente. Le estoy muy agradecido por la parte humana de poder charlar con él de muchas otras cosas. No creo que muchos presidentes de otros clubes lo hagan, y eso es lo que le diferencia a él", comentó.
La liberación
Durante la hora de documental se puede ver el sufrimiento que conlleva cada ejercicio y cada avance para poder volver a los entrenamientos y, más tarde, a la competición. Ejercicios bajo el agua, correr en una máquina que reduce la gravedad para disminuir el impacto, diferentes ejercicios de fortalecimiento de la pierna izquierda… incluido el parón debido a la pandemia del coronavirus.
"Antes de la pandemia estaba haciendo mucho trabajo de campo. La idea era, antes de la cuarentena, empezar a entrenar con el grupo en dos o tres semanas. Le dimos más tiempo a la rodilla para que se acostumbrarse y a entrenar como he podido en casa", explicó. Un largo proceso que culminó el pasado jueves, 330 días después de caer lesionado, con la guinda de que marcó un gol ante el Valencia en el primer balón que tocó y dio una asistencia al francés Karim Benzema.
"Pensaba que estaría más nervioso. Me encontré muy cómodo, como si no hubiera pasado el tiempo. Me encantaría partir la camiseta en muchos trocitos y repartirla en toda la gente que me ha ayudado en todo este proceso. La celebración ha sido un momento superemocionante, no sé cómo he contenido las lágrimas", concluyó.
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