El Real Madrid cumplió con su deber en el Reale Arena. El Barcelona le había dejado en bandeja el liderato con su tropiezo en Sevilla y los blancos lo aprovecharon para dar un golpe sobre la mesa y pasar a depender de sí mismos para ser campeones. La victoria ante la Real Sociedad (1-2) demostró la seriedad con la que está afrontando el Madrid la vuelta del fútbol tras tres meses de parón.
Ya van tres 'finales' en las que ha cumplido el Madrid. Dos de ellas posiblemente son ante los rivales más difíciles que le quedaban en su camino (Valencia y Real Sociedad) y se han sumado nueve puntos con solvencia. Por delante, un calendario más favorable que el Barça donde el peligro está en las necesidades de rivales que se juegan la vida, como Mallorca y Espanyol, los dos siguientes.
El Madrid tiene razones de sobra para sonreír y soñar con un título que no se gana desde 2017 si se mantiene la línea. Zinedine Zidane y sus jugadores han dado con la tecla, mientras en el Barça se acumulan los problemas. Ni las lesiones han parado a un Madrid que va en serio a por La Liga y se ha repuesto del pinchazo ante el Betis previo al parón.
Un Madrid concentrado y enchufado
Antes de que volviese La Liga todos avisaban que esto se lo llevaría el equipo que regresara con mayor seguridad. El Madrid parece ser el que lo ha hecho. No está sufriendo físicamente y parece que el intenso trabajo de Dupont está teniendo sus frutos. También en el plano mental está fuerte. Se les ve a (casi) todos concentrados y remando hacia un mismo objetivo: el título de Liga.
La mano de Zidane
El trabajo de Zidane es innegable ya solo por las circunstancias que se han tenido que atravesar. Sumar nueve puntos de nueve no es casualidad. Es la consecuencia del trabajo bien hecho y las elecciones acertadas del técnico francés. Por ejemplo, está llevando muy bien el debate entre Marcelo y Mendy, tiene a Modric enchufado o está gestionando bien los minutos de su delantera.
Acierto de cara a puerta
Y hablando de la delantera, el Madrid lleva tres partidos sin la sombra de la falta de pegada. Ocho goles en tres partidos y, sobre todo, la sensación de que el equipo no necesita bombardear la meta rival para subir un tanto a su marcador. Se llega con contundencia y, entre asistencias y goles, ya han participado ocho jugadores diferentes en las acciones de gol.
Gran nivel defensivo
Atrás, más de lo mismo. Thibaut Courtois mantiene el pulso a Jan Oblak en la pelea por el Zamora, aunque desde la vuelta ha encajado un gol más que el esloveno. El belga está seguro y tiene por delante suya un muro. Raphael Varane está a un nivel superlativo y se volvió a ver en el Reale Arena sin fallos ni pasos en falso. Sergio Ramos, Mendy, Carvajal... y hasta Militao aseguran la zaga blanca.
Benzema, decisivo
2020 no estaba trayendo demasiadas buenas noticias para Benzema dentro del campo, pero le ha dado la vuelta a la tortilla con el regreso del fútbol. La gran referencia ofensiva del Madrid vuelve a dar seguridad con tres goles en los últimos dos partidos. Sigue siendo decisivo combinando con sus compañeros y además ha recuperado el olfato goleador que tanta falta le hace a su equipo.
Los fichajes de Hazard y Asensio
El parón dejó que Hazard y Asensio terminaran sus procesos de recuperación de la mejor manera. A los dos ya les ha visto, a Hazard más que Asensio puesto que fue titular en los dos primeros encuentros. El belga, que descansó ante la Real, va ganando protagonismo progresivamente y ya dio una asistencia a Benzema. Asensio va poco a poco. Jugó otro cuarto de hora en San Sebastián y aún están muy presentes el gol y la asistencia que hizo contra el Valencia.
El plan b de Zidane
La obsesión de Zidane siempre ha sido tener esa profundidad de equipo que en la 2016/2017, la temporada del doblete Liga y Champions. Desde entonces se ha 'peleado' con su banquillo, pero tras el parón parece decidido a enchufar a todos. Lo demostró con la titularidad de James y Vinicius en San Sebastián. Las lesiones han mermado su segunda unidad, pero el Madrid tiene efectivos de sobra.