En esta Liga que se decide en apenas un mes, los banquillos son más importantes que nunca. Tras tres jornadas ya empieza a aparecer el cansancio en aquellos jugadores que hasta ahora han contado con más minutos. Es inevitable que los entrenadores se vean obligados a echar mano de su fondo de armario y, sin duda, hay un equipo que sale beneficiado de esto: el Real Madrid.
Ningún otro equipo de La Liga tiene un banquillo como el de los blancos. Calidad, juventud en mucho de los casos y ganas de aportar al equipo definen a la segunda unidad del Madrid, que ahora vuelve a dar resultados a Zinedine Zidane. El técnico francés fue el primero en acabar con la idea de once titularísimos y varios años después sigue convencido de que esa es la manera de pelear por una Liga.
Ahora que el Real Madrid vuelve a ser líder es justo decir que la amplitud de la plantilla tiene parte de culpa. Pero a que durante esta temporada ha habido momentos flojos del banquillo, el equipo se ha mantenido arriba y eso que ha sufrido lesiones muy importantes como las de Hazard o la de Asensio, sin ir más lejos. Con un calendario tan apretado y la entrada de los cinco cambios, el plan B de Zidane vuelve a ser el que era.
19 futbolistas ya han jugado
En total, ya han participado hasta 19 futbolistas en las tres jornadas que lleva el Madrid desde que volviera el fútbol, aunque 15 como titulares. Pero las rotaciones de verdad comenzaron el último día contra la Real Sociedad, justo cuando más se jugaba el equipo blanco. Entre el Eibar y el Valencia solo hubo dos cambios en el once: Mendy por Marcelo y Valverde por Rodrygo.
Pero ante la Real, Zidane arriesgó con su apuesta. Colocó en el once titular a Vinicius, que con Hazard se ha visto relegado, y James Rodríguez, que era uno de los pocos que no había jugado ni un minuto ante Eibar y Valencia. El brasileño brilló más que el colombiano, pero Zidane volvió a demostrar que confía en toda su plantilla aunque pueda parecer a veces que no es así.
Los únicos que se han quedado sin jugar por ahora son Areola, Brahim Díaz y, por supuesto, los lesionados. Y es que Zidane ha sufrido bajas importantes en su segunda unidad que, aún así, no le han impedido apostar por su banquillo. La más importante la de Isco Alarcón, que está siempre entre los titulares y los suplentes. También están en la enfermería Nacho, Lucas Vázquez y Jovic.
El papelón con Bale
El que parece que se le atasca en esta ecuación es Gareth Bale. El galés tuvo minutos ante el Eibar que le permiten contar como uno de los utilizados por Zidane, pero contra Valencia y Real se quedó sin jugar. La culpa la tiene su apatía cuando ha jugado las últimas veces (antes del parón incluido) y la tensa relación que le une con Zidane. Pero lo raro sería no volver a verle, porque en el Madrid creen que sigue siendo un jugador útil. ¿Se quedará solo en otro toque de atención?
Lo que está claro es que Zidane está decidido a darle el mayor rendimiento posible a su banquillo, tal y como hizo en la última Liga conquistada, la de 2017. Contra la Real volvieron las rotaciones y lo que ahora espera es que cada once de Zidane se convierta en una quimera todavía más difícil. Posibilidades tiene muchas y él las conoce mejor que nadie. Las Ligas también las ganan los banquillos y el del líder tiene hambre.
[Más información: Las claves de un Real Madrid líder: qué explica el gran regreso del parón]