No todo en el líder puede ser perfecto. Si en las últimas semanas se ha visto a un Sergio Ramos que además del brazalete llevaba capa, a un Vinicius que ha cambiado el sistema de Zidane para encajarle y la pareja Benzema - Hazard que da los mejores acordes del equipo, la moneda tiene también otra cara. Gareth Bale y James Rodríguez protagonizan el lado negativo de la vuelta del Real Madrid del parón.
Zinedine Zidane lo ha intentado. El técnico francés ha sorprendido con las titularidades que les ha dado en los dos últimos partidos: a James ante la Real Sociedad y a Bale ante el Mallorca. Aunque su participación en el resto de partidos es otra realidad, ya que el colombiano no ha jugado ni un minuto más y Bale solo los 30 que participó en la victoria contra el Eibar.
Está claro que ni James ni Bale convencen a Zidane en estos momentos, pero para el técnico galo prima más otra idea. Quiere contar con todos sus futbolistas para combatir de esta forma las exigencias de un calendario apretado tras tres meses de parón y que todavía no ha alcanzado ni el cenit antes de que se eche el telón a La Liga.
Zidane quiere contar con todos
Y es que hasta 21 jugadores del Real Madrid han tenido minutos en los cuatro partidos disputados por ahora. Quedan aún siete encuentros con mucho en juego ya que, de momento, el Barça ha aguantado el pulso esta última jornada para evitar que el Madrid se escape en el liderato. También queda algún que otro rival difícil como es el Athletic.
Pero por las sensaciones que han dejado Bale y James por ahora, no parece que vayan a contar con demasiadas oportunidades. Su nivel ha estado por debajo del de sus compañeros y han desaprovechado la oportunidad que les brindó Zidane a cada uno. Sobre el campo pasaron de puntillas, lejos de esas versiones que se presuponen que deben ser, sobre todo en caso de Bale.
Sobre el campo no lucen, pero fuera de él sí. Tanto Bale como James han protagonizado las dos grandes polémicas que han envuelto a un jugador del Real Madrid desde que volviera el fútbol. El Real Madrid es más coral que nunca, pero tiene en el galés y el colombiano dos espinitas clavas. En el club ha habido gestos de tanto uno como el otro que no han gustado.
Del golf a unas declaraciones fuera de tono
En caso de Bale, la polémica ha vuelto a estar en el golf. El tema y el trato que se hace de él en la prensa, parece divertir al '11' del Real Madrid que desde hace unas semanas acostumbra a utilizar una pose diferente golf en las fotos de grupo en Valdebebas. Lo de James tiene más que ver con sus recientes declaraciones en las que parecía quejarse de que el Madrid no le dejara salir al Atlético de Madrid el pasado verano y criticaba la gestión de Zidane.
Con estos gestos, más grave el del ex del Bayern, parece que disipa cualquier duda que hubiera en torno a su futuro (casi) inmediato, que no pasa por el Real Madrid. El club les quiere vender este verano, después de que el anterior Zidane les abriera la puerta a cada uno. Al final, el técnico galo tenía razón en los dos casos. Mientras tanto, no sería raro que el francés les diera más minutos en la temporada a dos jugadores cuyo papel es ahora más de refresco para sus compañeros o tapar agujeros puntuales.
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