El Real Madrid se impuso al Athletic, al calor y a los horarios de Tebas para poner la directa hacia el título de Liga. Al igual que contra el Getafe, hace menos de 72 horas, el conjunto blanco castigó un error del rival para ganar y sentenciar con un gol de Sergio Ramos desde el punto de penalti. [Narración y estadísticas: Athletic 0-1 Real Madrid]
Sin VAR quizá esta Liga tendría otro signo, porque otra vez fue la sala de videoarbitraje la que avisó al árbitro de un infracción en el área. En esta ocasión fue Dani García el que arrolló a Marcelo y, de esta forma, el Real Madrid mete más presión aún al Barcelona.
Solo faltan cuatro jornadas y el título 34 del club blanco parece cada vez más cerca. Sin ser brillante, por diversas razones, el equipo de Zidane ha demostrado sacar todos sus compromisos hasta la fecha tras el parón a base de tesón, oficio, profesionalidad y físico.
El Real Madrid gana los partidos cuando el rival cae de maduro. Partido a partido, que diría Simeone, los de Zidane están demostrando ser los más regulares, lo más fiables y, en definitiva, ser el mejor equipo de este campeonato de Liga.
A diferencia del Camp Nou, el Athletic no se reservó nada en el duelo contra el Real Madrid. Garitano no rotó e hizo una clara declaración de intenciones en busca de seguir luchando por una plaza la próxima temporada en la Europa League. Por su parte, Zidane sorprendió, como en cada partido, con la titularidad de Asensio y Rodrygo junto a Benzema en el ataque blanco.
El partido era de armas tomar y se demostró desde el principio. Intensidad y ocasiones para los dos equipos. Courtois, otra vez salvador con 0-0 en el marcador, sacó los puños tras un cabezazo de Raúl García para evitar el tanto de los leones. Carvajal y Rodrygo tuvieron el gol del líder, pero ninguno de los dos acertó.
Unai Núñez tuvo que entrar por lesión de Yeray en el minuto 21, aunque nada trastocó los planes de Garitano. Williams intentaba percutir una y otra vez con velocidad por la banda, pero el delantero del Athletic encontró en Militao a un digno competidor para sus carreras infinitas. El central, que suplía a Varane, demostró un gran nivel y el porqué el Real Madrid apostó por él el pasado verano.
El calor comenzó a hacer estragos en el tramo final de la primera parte. El ritmo bajó y las ocasiones desparecieron. En el Real Madrid las mejores oportunidades habían pasado por las botas de un gran Marco Asensio. El balear, junto a Militao, fue de lo mejor del conjunto blanco en el primer acto.
Ramos, el 'pichichi' desatascador
El desgaste pasó factura a ambos equipos. Los minutos pasaron y nadie logró abrir la lata. El 0-0 de San Mamés solo podía ser vencido por un error o una genialidad, o una combinación de ambos factores. Con la llegada del tramo final del encuentro afloraron los nervios. Había mucho en juego.
Y ahí llegó el fallo del Athletic. Si el otro día fue Olivera el que decidió el encuentro ante el Getafe, ahora fue Dani García derribando a Marcelo. El VAR avisó a González González y el árbitro, tras visionar la imagen, señaló la pena máxima. Sergio Ramos no falló y ya son 20 penaltis consecutivos marcados por el capitán blanco, que además es el máximo goleador de su equipo en este final exprés de campeonato.
Otro encuentro atascado y que el Real Madrid logró decantar con una pena máxima. Más media Liga estuvo en ese lanzamiento, el equipo de Zidane, con un Athletic sin fuelle ya, tenía los tres puntos en el bolsillo para poner al Barça a siete de diferencia antes de que se enfrentara al Villarreal.
El temple del conjunto blanco y el cansancio de los leones provocaron unos últimos minutos sin agobios para los de Zidane. A pesar de que acto seguido del gol de Ramos, el Athletic pidió un penalti inexistente del camero sobre Raúl García. El Real Madrid más profesional consiguió a base de pico y pala un triunfo que pone La Liga camino de Cibeles. Siete de siete tras el parón por el coronavirus y el título cada vez más cerca.