James Rodríguez volvió a quedarse fuera de la convocatoria del Real Madrid un partido más. El colombiano y Zinedine Zidane han tenido conversaciones en las últimas semanas en las que han dejado claras sus posturas, sobre todo perfiladas por el futuro del centrocampista, y parece que no volverá a jugar esta temporada. Aún así, sí está yendo a ver a sus compañeros y este viernes sorprendió a todos los aficionados con esta curiosa mascarilla.
El astro cafetero llevaba un diseño especial como una especie de boca de tiburón. En vez de llevar la tradicional mascarilla que llevan todos los jugadores en el banquillo, James lucía este detalle que no pasó desapercibido en las redes sociales. El centrocampista tuvo su oportunidad ante la Real Sociedad saliendo como titular, pero su actuación fue bastante discreta y, desde entonces, no ha vuelto a contar para Zidane.
James estaba en la grada junto a Sergio Ramos, también con mascarilla personalizada, y Dani Carvajal. Ambos se perdieron este partido al ver la quinta tarjeta amarilla ante el Athletic. Zidane tuvo que inventarse una defensa con Lucas Vázquez, Militao, Varane y Mendy para disputar este choque ante el Alavés, una zaga inédita esta temporada.
El colombiano parece más fuera del Real Madrid que dentro. Las actitudes y las palabras de Zinedine Zidane evidencian que su continuidad en Valdebebas está más en entredicho que incluso en este pasado verano, en el que estuvo a punto de salir. La dirección deportiva tratará de facilitar esa salida, una cuestión que no será sencilla por la situación económica por la que pasa el fútbol tras el parón por el coronavirus.
La baza del Atleti
El Atlético sigue siendo la elección de James Rodríguez una vez ponga fin a su relación con el Real Madrid. Ya el pasado verano estuvo muy cerca de abandonar el Santiago Bernabéu para poner rumbo al Wanda Metropolitano, pero hubo dos detonantes que frustraron la operación deseada por el internacional colombiano.
El primero fue el traspaso de Marcos Llorente entre los dos conjuntos de la capital. Después llegó el 7-3 que endosó el Atlético de Madrid al equipo blanco en la pretemporada. Este resultado fue un duro golpe para el nuevo proyecto del conjunto merengue y tras ello hubiese habido más lío de haberse llegado a un acuerdo.
Estas dos causas se unieron a que la oferta de los rojiblancos no llegaba a los 50 millones de euros que pedía el Real Madrid para aceptar el traspaso del mediapunta cafetero. Así las cosas, James terminó quedándose en la casa blanca después de muchos rumores y sabedor de que no entraba en los planes de presente y futuro de Zidane.
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