El Real Madrid es un máquina casi perfecta tras el parón por el coronavirus. El equipo de Zidane es el que mejor se ha adaptado a este maratón de partidos para terminar La Liga y sigue con pleno de victorias para tocar ya el título con la punta de los dedos. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-0 Alavés]
De hecho, el Real Madrid podría ser campeón el próximo lunes si el Barcelona no gana en su visita de este sábado al Valladolid. Con tres jornadas por disputar, el conjunto blanco se puede permitir dos empates si los de Setién no vuelven a pinchar.
Por su parte, el Alavés no mejoró a pesar del cambio de entrenador y Muñiz tendrá la difícil papeleta de frenar la caída del equipo vasco. El Glorioso se queda así tres puntos por encima de la salvación y el Mallorca viene acelerando desde atrás. Ante el Real Madrid quiso pero no pudo y, finalmente, los de Zidane ganaron fácil.
El Real Madrid tardó solo diez minutos en ponerse por delante en el marcador a través de Benzema. Asensio, ya en la segunda mitad, sentenció y el partido se echó a dormir con el líder pensando en el partido contra el Granada y el Alavés en la decisiva jornada ante el Getafe.
Otro penalti que era
El duelo comenzó abierto, con un Alavés que no salió a especular y que suya fue la primera gran ocasión. Cabezazo de Joselu al larguero y el rechace, rematado por Lucas Pérez, lo saca Varane sobre la línea de gol. Una vez superado el susto inicial, el Real Madrid empezó a combinar y muy pronto se encontraría con un nuevo penalti a su favor.
Ximo Navarro barrió a Mendy en el minuto 10 y el conjunto de Zidane no desaprovechó la pena máxima para abrir la lata y poner el 1-0. Sin Sergio Ramos sobre el campo fue Benzema el encargado de lanzar el penalti. El partido se puso así de cara a los blancos para tachar otra jornada y acercarse más al título de Liga.
El encuentro entonces se volvió de puñales. De Mendy por el Real Madrid y de Burke por el Alavés. El lateral francés se convirtió en el hombre más peligroso del líder, mientras que el escocés aprovechó las carencias de Lucas Vázquez como lateral derecho para crear problemas. Courtois demostró por qué es el Zamora al sacar una buena mano tras un disparo duro del peleón jugador británico.
También de lesiones. Ximo Navarro, autor del penalti, tuvo que abandonar el terreno de juego y Gil Manzano, el árbitro, tuvo que ser tratado por dolencias en un pie y finalmente sustituido por Rodríguez Carpallo en el descanso. El parón por la lesión del colegiado y por la pausa de hidratación hizo que el ritmo descendiera y que la primera mitad terminara igualada en fuerzas y sin más oportunidades.
Un líder sin apuros
La sentencia del Real Madrid llegó tras el descanso y con suspense por el VAR. Una rápida transición terminó con un pase de la muerte de Benzema para Asensio que el balear empujó a la red. En un principio, el tanto fue anulado por fuera de juego y finalmente dado por válido ya que Laguardia se quedó enganchado y daba validez a la posición del delantero francés.
Muñiz, recién llegado al banquillo vitoriano, intentó a la desesperada que El Glorioso se metiera en el partido y movió al equipo. Con los cambios, el Alavés se vio obligado a dejar espacios y el Real Madrid, con Asensio y Benzema, campaba a sus anchas por el Alfredo Di Stéfano.
Los últimos minutos fueron de transición entre una jornada y otra. El Real Madrid, con los deberes hechos, piensa que está a solo cinco puntos de ser campeón. Mientras, el Alavés mira con impotencia la tabla y ve como el Mallorca ya le pisa los talones. Dos equipos, el día y la noche.