El Real Madrid avanza imparable hacia su título número 34 de La Liga. Poco queda de aquel equipo que perdió el liderato en el Benito Villamarín tras un partido pésimo. Después aquella debacle ha pasado mucho tiempo y han llegado ocho victorias y un cambio radical del conjunto de Zidane que bien puede valer un preciado trofeo liguero.
Los blancos son un equipo nuevo, que se ha transformado y que ha crecido a imagen y semejanza de lo que ha ideado su técnico, una escuadra fuerte físicamente, competitiva hasta el extremo y que casi no concede ocasiones. Este Madrid va camino de ganar un nuevo Campeonato Nacional de Liga tras una racha triunfal sin fallo que se ha construido desde la defensa.
El equipo madridista solo ha concedido dos goles desde la vuelta de La Liga. Únicamente dos tantos en ocho partidos con jugadores como Ramos, Varane o Mendy rindiendo a un nivel excelso, pero con una figura que ha resaltado por encima del resto, al menos en el aspecto defensivo. Si Benzema ha puesto la magia, la delicadeza, el fútbol y el gol, el cerrojo lo ha echado Thibaut Cortouis. El belga, nombrado mejor portero del último Mundial justo ante de recalar en el Real Madrid, es hoy el mejor guardameta del mundo además de un líder dentro del campo. Su estado de forma es realmente aplastante.
La racha de imbatibilidad
Cortouis ya estaba haciendo una temporada buenísima antes del parón causado por la pandemia del Covid-19, pero el nivel que ha mostrado desde la vuelta de la competición es insultante. No solo se ha convertido en el mejor portero del mundo, si no que ahora mismo es un seguro que ofrece la máxima confianza a compañeros y aficionados.
El guardameta de la selección belga atraviesa el mejor momento de su carrera. A sus 28 años se encuentra en plenitud física y mental y, tras levantar en enero la Supercopa de España, avanza imparable hacia su segunda conquista con el Real Madrid.
Seguro por arriba, repleto de reflejos y dominando como nadie la estirada con plasticidad y eficacia, Courtois se muestra en estado de gracia, confiado hasta el punto de atreverse cada vez más a jugar con los pies, destreza que también ha demostrado dominar con soltura.
Este gran rendimiento no solo se ha visto en sensaciones, en esa capacidad para ser decisivo parando los pocos, pero peligrosos, ataques rivales que le llegan. Thibaut siempre deja alguna intervención clave en cada partido, siempre suele tener una aparición estelar que no solo salva puntos y goles, si no que espolea al equipo a resistir los malos momentos y a crecer en los buenos.
Los datos que está dejando Courtois en sus últimos partidos son sencillamente espectaculares. El belga acumula ya 462 minutos sin encajar gol, lo que supone la segunda mejor racha de imbatibilidad de toda La Liga, muy cerca de la primera, la cual podría superar si consigue llegar hasta el descanso sin recibir ningún tanto en el duelo frente al Granada. Además, Thibaut acumula ya cinco jornadas consecutivas con la portería a cero, ya que desde de que recibiera un gol en el Reale Arena frente a la Real, ha conseguido echar el cierre frente a Mallorca, Espanyol, Getafe, Ahtletic Club y Alavés, lo que supone la mejor racha de un portero en el Real Madrid desde que lo consiguiera Iker Casillas entre diciembre de 2007 y enero de 2008. Además, tiene a tiro el récord del club, que se encuentra en siete. El belga podría plantearse el ambicioso reto de no recibir ningún tanto en lo que resta de campeonato, sumando tres encuentros más hasta hacer un total de ocho, lo que traería consigo además el título de liga.
Camino de su primer Zamora de blanco
La inmensa temporada de Thibaut Courtois no solo le ha servido para recibir el reconocimiento de todo el fútbol europeo, si no que a nivel personal también podrá recoger los frutos de un curso excelente. El belga va camino de levantar el trofeo Zamora al portero menos goleado con unos registros sencillamente asombrosos.
El exportero del Chelsea ha disputado 32 partidos en liga en los cuales solo ha recibido 18 goles, lo que suponen una media de poco más de medio gol por partido, una auténtica barbaridad solo a la altura del mejor guardameta del mundo. Además, ha conseguido dejar la portería a cero en la friolera de 18 partidos, unos datos salvajes para un portero que está destinado a marcar una era en el Real Madrid.
Si esta enorme racha se prolongara en los tres partidos que resta, Courtois podría sumar su tercer trofeo Zamora, el primero con la camiseta del club madridista. Este nuevo título le permitiría igualar en la clasificación histórica a metas como el mítico Ricardo Zamora o Luis Miguel Arconada, así como superar a una leyenda del conjunto blanco como Paco Buyo. Con su tercer entorchado tendría a tiro también convertirse en el portero más laureado de la historia de La Liga, ya que en la cabeza empatan Víctor Valdésy Ramallets con 5 galardones.
La Liga que terminó con el debate
La portería del Real Madrid, históricamente, ha sido uno de los puestos más difíciles de cubrir en el mundo del fútbol. Se trata de la meta más comprometida de todas, esa en la que cualquier portero que llega tiene que ser medido por lo que hace al defenderla y no por las credenciales que trae de fuera.
Los palos del Santiago Bernabéu han sido tema de debate a lo largo de muchas temporadas, pero especialmente en los últimos años. Unos por falta de nivel, otros por la competitividad entre dos colosos de la portería y otros por el conflicto entre leyendas y perfiles más trabajadores, pero ser portero del Real Madrid siempre ha sido profesión de riesgo, algo que se traducía en muchas ocasiones en malas sensaciones para el resto del equipo.
Sin embargo, Courtois ha conseguido a base de esfuerzo y milagros acallar todas las críticas, disipar todas las dudas y convertir a los escépticos en los más fervorosos creyentes de su método, esos que ahora no dudan en que la meta madridista se encuentra cubierta y bien cubierta, y sobre todo fuera de todo debate. En el Real Madrid hay portero para rato.
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