El Real Madrid ya tiene su 34ª Liga. El conjunto blanco se proclamó campeón de La Liga más larga de la historia, once meses habrán pasado entre la jornada 1 y la 38, tras vencer al Villarreal por 2-1 con un doblete de Benzema. No tuvieron que sufrir mucho los de Zidane por las noticias que llegaban del Camp Nou y porque el francés marcó el primero antes de la media hora.
Solo un tanto de Iborra impidió una noche perfecta, sobre todo para Courtois que tenía el récord de porterías a cero de Buyo a tiro. En el descuento hasta pudo empatar el Villarreal con una triple ocasión, pero el belga volvió a ser salvador.
El broche final hubiera sido el penalti indirecto que intentaron Sergio Ramos y Benzema con buen resultado, pero el francés se adelantó y en la repetición ya fue el encargado de lanzarlo en modo normal. Era la guinda a una Liga excepcional.
Pero eso fue lo de menos, el conjunto blanco controló el partido para celebrar, eso sí dentro de las medidas de seguridad sanitaria, la fiesta del campeón. Sin Cibeles ni aglomeraciones, pero una con una copa muy querida y deseada que queda para la Historia.
La Liga de la vieja guardia
La Liga del coronavirus ya tiene color. El blanco teñirá para siempre una edición para la historia, la del parón durante tres meses por una pandemia mundial y que se tuvo terminar a puerta cerrada.
También será para siempre La Liga del Di Stéfano. Nadie jamás hubiera imaginado que Sergio Ramos levantaría una copa de campeón en el estadio ubicado en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. El campo habitual del Castilla se ha convertido en un fortín para los de Zidane y han sumado seis triunfos en seis partidos. Pleno.
No es la única, ya tenía la de 2017, pero sí es La Liga de Zidane. El francés, que gana un título, ya suma 11 en total, cada 19 encuentros, ha sabido sacar lo mejor de la plantilla en un sprint final maratoniano y en el que Real Madrid no ha conocido el fallo.
La 34ª Liga también será la de la vieja guardia. La de los viejos rockeros. 34 como los años que tienen Sergio Ramos y Modric, dos de las piezas capitales de este Real Madrid. Ambos, junto a Benzema (32), han sido los pilares sobre los que se ha estructurado un nuevo Real Madrid campeón, el primero de la era post Cristiano Ronaldo.
Con Benzema de estrella, ese '9' que es un '10'. Suyo fueron los dos goles al Villarreal el día del alirón y suyos son un total de 21 tantos en este campeonato. El francés ha sido, sin lugar a duda, el MVP de La Liga e incluso peleará hasta el último momento con Messi por el Pichichi.
También es el primer gran título para los noveles. Para los Vincius y Rodrygo. Dos brasileños que han ido alternándose en el once de Zidane y que en el caso del primero fue capaz de decidir El Clásico en el Santiago Bernabéu. Ese fue el último partido, esperemos que hasta dentro de poco, con público en el coliseo madridista y fue clave para que el Real Madrid se mantuviera en la pelea por el título.
Los penaltis de Sergio Ramos, los destellos de Hazard, los despliegues físicos de Casemiro y las paradas de Courtois fueron dando forma a este título hasta llegar al decisivo encuentro ante el Villarreal. Era el momento de dar la estocada y ahí el Real Madrid nunca falla.
Nada más y nada menos que 21 goleadores ha tenido este Real Madrid a lo largo y ancho de estas 37 jornadas y once meses en La Liga. Solo Militao y Brahim no han celebrado un tanto, una muestra más de que, más allá de Benzema o Sergio Ramos, la verdadera estrella ha sido el equipo.
El partido del alirón fue también una oda al resto de La Liga. Benzema de goleador, Modric de mago y Mendy de correcaminos. El francés, el fichaje más rentable del pasado verano, ha sido capaz de sentar a toda una leyenda como Marcelo y mostrar una gran fiabilidad teniendo unas condiciones completamente diferentes a las del brasileño.
Este título también tiene un sabor especial para Courtois. El mejor portero del Mundial 2018 se ha transformado también en el mejor guardameta de La Liga 2020. Solo 22 goles encajados y 19 porterías a cero. Además de ello un sinfín de paradas importantes, de esas que dan puntos y se realizan con 0-0 en el marcador.
Desde atrás construyó Zidane un nuevo equipo campeón. Con la vieja guardia, pero también con nuevos mimbres como los ya nombrados Courtois, Mendy, Hazard, Vinicius o Rodrygo. También con un Fede Valverde que, a pesar de un bajón en esta parte final de campeonato, ha sido un baluarte y un pulmón para el Real Madrid durante la mayor parte de la temporada.
El Madrid más currante
A veces el mejor ataque es una buena defensa. Eso debió pensar Zidane tras las dudas que dejó el equipo al comienzo de la temporada. Varios empates y, sobre todo, la derrota en Mallorca. A partir de allí empezó a crecer el Real Madrid hasta convertirse en un muro infranqueable y en el campeón de Liga que ya es hoy en día.
Con Casemiro como barrendero de los balones perdidos, con Ramos como 'Kaiser' y con la mentalidad de que Benzema era el primer defensor y que todos debían trabajar para disfrutar. Este ha sido un Real Madrid del pico y pala, el que se ponía el mono en cada partido para sacar el trabajo adelante. Un Real Madrid obrero a la vez que fino escultor. Capaz de bajar al barro en San Mamés o de esculpir un retrato a Setién en El Clásico. Por todos estos motivos ganó el mejor. Ganó el Real Madrid.
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