El Real Madrid y el Sevilla tienen por delante una de las negociaciones más importantes del verano. El equipo blanco y el hispalense tienen objetivos cruzados en un mercado atípico por la crisis del coronavirus y en el que se apostará más por los trueques que por las inversiones millonarias.
Florentino Pérez ya afirmó tras la consecución de la 34ª Liga que este año no era propicio para realizar grandes fichajes. El presidente del club madrileño cerró de esta forma la puerta a grandes operaciones que estuvieron en su momento sobre la mesa de su despacho, como el soñado Mbappé, el joven Camavinga o el goleador Haaland.
El conjunto blanco se ha centrado en vender y hacer caja. Ya ha realizado los traspasos de Achraf al Inter de Milán y de Javi Sánchez al Valladolid, mientras que otros como Borja Mayoral u Óscar están cerca de cerrar sus fichajes por la Lazio y el Villarreal.
Dos de los jugadores que no tienen hueco en la plantilla de Zidane la próxima temporada son Kubo y Reguilón. El japonés ha realizado un gran año en Mallorca, a pesar del descenso del equipo bermellón, pero su juventud y su condición de extracomunitario provocan que el Real Madrid apueste por una nueva cesión.
El Sevilla es uno de los múltiples equipos que se han interesado por el centrocampista y, además, es la opción preferida de Kubo. El nipón cree que el Sánchez Pizjuán es el lugar perfecto para crecer y jugar la próxima temporada la Champions League a las órdenes de Julen Lopetegui.
Por otro lado, Reguilón se ha apropiado del lateral izquierdo del Sevilla durante la temporada que ha estado cedido y Monchi quiere comprar al canterano blanco. Eso sí, el Real Madrid no se plantea desprenderse completamente de él y pone, como una de las condiciones, una cláusula de recompra para ejercer el día que Marcelo abandone la entidad merengue.
El precio de Reguilón estaría entre los 20 y los 30 millones de euros. Sevilla y Real Madrid negociarán durante las próximas semanas, pero en las conversaciones saldrá también el nombre de un jugador que interesa al club blanco: Jules Koundé. El central de 21 años ha sido una de las revelaciones de La Liga y es muy del agrado de Zinedine Zidane.
Koundé, una cláusula prohibitiva
Además de Koundé, el Real Madrid sigue también a su compañero en la zaga Diego Carlos. Sin embargo, el brasileño tiene 27 años y no entra dentro de esa filosofía de fichajes jóvenes por los que ha apostado la entidad presidida por Florentino Pérez durante los últimos años.
Gustar, gustan los dos: Koundé y Diego Carlos. Sin embargo, el preferido es el francés. Eso sí, parece 'imposible' que el Sevilla suelte a una de sus referencias en la defensa. La cláusula de rescisión del galo asciende a casi los 90 millones de euros, por lo que el conjunto andaluz se mantiene tranquilo.
Monchi no tiene pensado aceptar ninguna oferta por Koundé y el Sevilla se remitirá siempre a su cláusula de rescisión. Pasa lo mismo con Diego Carlos. Los dos futbolistas son piezas capitales para Julen Lopetegui la próxima campaña.
Por tanto, a pesar del gusto de Zidane por Koundé, todo hace indicar que su compatriota permanecerá en el Sevilla la temporada 2020/2021. Además, llegó el curso pasado procedente del Girodins a cambio de 25 millones de euros y tiene contrato hasta 2024.
De todas formas, las negociaciones entre Sevilla y Real Madrid serán intensas. Otro jugador del Real Madrid también está en el radar de Monchi y ese no es otro que Álvaro Odriozola. El lateral derecho regresará al club blanco tras su paso por el Bayern y, al menos por el momento, la decisión de la entidad madrileña es que vuelva a estar en la plantilla de Zinedine Zidane el próximo curso.
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