¿Conseguirá Gareth Bale su objetivo de cumplir el contrato que le une con el Real Madrid hasta 2022? Esta es la pregunta que se hace buena parte del madridismo. Después de una temporada sin apenas protagonismo y en la que en el tramo final ha estado más en el banquillo que en el terreno de juego, el debate sobre su continuidad volvió a relucir.
Su alta ficha es un impedimento para los clubes que podrían hacerle un hueco en sus plantillas y es que este 2020 con sus crisis del coronavirus ha dejado a todos los equipos más o menos 'tocados'. La gran vía que tenía el Real Madrid para dar salida a un jugador con el que Zidane no cuenta era el Newcastle.
Desde hace meses se viene hablando de la venta de las urracas a un consorcio de Arabia Saudí en el que el nombre más destacado es el del príncipe Mohamed bin Salman. Sin embargo, este jueves se ha conocido que las negociaciones se han roto y que Mike Ashley continuará siendo el dueño, al menos de momento, del club inglés.
En el comunicado, PCP Capital Parnerts -el mencionado consorcio- explica lo sucedido y el revés que supone esto en sus planes: "El proceso se ha prolongado sin fin a la vista y el acuerdo comercial entre el grupo inversor y los propietarios del club ha expirado, además de que nuestra tesis de inversión no se ha sostenido, al no haber certeza sobre las circunstancias en las que va a empezar la temporada que viene".
El gran objetivo de los que iban a ser nuevos dueños del Newcastle era hacer de Gareth Bale su gran estrella. El dinero no iba a ser un problema para ellos, ni a la hora del traspaso ni tampoco por el sueldo, pero esta opción se bloquea por la ruptura del acuerdo y el todavía '11' blanco se queda sin opciones de futuro más allá del Santiago Bernabéu.
Ni China ni la Premier
Hace ya un año que comenzó a hablarse de la partida de 'El Expreso de Cardiff' a la Superliga china. Incluso se dijo que el futbolista lo tenía hecho para dejar el conjunto merengue, pero finalmente todo se torció y después de varios cambios en las leyes del gigante asiático, la opción de firmar un contrato millonario en China se diluyeron.
Un futuro en la Premier League siempre ha estado en el horizonte. Mucho se habló de su posible fichaje por el Manchester United cuando José Mourinho dirigía a los diablos rojos. Otras opciones se abrieron después, pero la crisis del coronavirus hace inviable económicamente una operación como la que supondría el hacerse con los servicios del internacional galés.
Desde Inglaterra, el diario Daily Mail publicaba esta misma semana que los clubes que estaban interesados en Bale de la Premier habían descartado ya su incorporación por su alta ficha. La última vía era que ese consorcio de Arabia Saudí confirmase la compra del Newcastle, pero tras la ruptura de las negociaciones también se esfuma la venta el Real Madrid.
Un futuro complicado
Bale no lo ha tenido fácil. Llegó prácticamente por un precio récord y vivió a la sombra de la figura imponente de Cristiano Ronaldo. Sí que es cierto, y eso nadie se lo puede quitar, que sus goles han sido decisivos en finales como la de la Copa del Rey ante el Barcelona en Mestalla o las de la Champions League de Lisboa o Kiev.
Pero el crédito no es eterno y para Zidane parece que es muy complicada la vuelta atrás con el '11'. Este curso apenas ha tenido minutos y su balance goleador es demasiado pobre para un futbolista de su talla. Incluso le dejó fuera de la convocatoria en el último partido de La Liga ante el Leganés, aunque ya se hubiese cantado el alirón.
Ya el pasado verano el entrenador francés aseguró que no contaba con él y que cuanto antes se fuese, mejor para todos. Después se cerró el mercado y se quedó. Los planes tenían que variar, pero no lo hicieron tanto. Bale no ha convencido a Zidane y de seguir en la 2020/2021 vistiendo de blanco, su rol apunta a no ser ni siquiera de secundario de lujo.
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