Verano de pocos esfuerzos en el mercado de fichajes. En el Real Madrid tienen claro que tras la pandemia (o mejor dicho, tras los daños ya provocados por la pandemia) no se podrán hacer grandes desembolsos. Primero porque se entiende que no sería muy lícito tras pedirle a sus que se redujeran los sueldos y segundo porque en tiempos de crisis es necesario ajustarse el cinturón.
Al Madrid tampoco se le presentan muchas urgencias en el mercado de fichajes. Hará falta un portero suplente cuando Areola se marche (Lunin gana enteros), un lateral derecho como relevo de Carvajal tras la venta de Achraf (¿una segunda oportunidad para Odriozola?)... y el centro del campo. Esta es la zona en la que, probablemente, el club blanco no pueda esquivar la necesidad de reforzar dicha parte del campo.
Y es que este año el Real Madrid ya ha ido con lo justo al contar con seis centrocampistas (dos de ellos, Isco y James, mediapuntas) y, además, no todos ellos seguirán. La baja que es segura es la de James Rodríguez, que en las últimas cinco jornadas de Liga pidió a Zidane no ir convocado para evitar quedarse en el banquillo sin jugar. En la Premier, Manchester United y Everton le quieren y se irá traspasado.
Sin James, el Madrid sabe que debe hacer un fichaje o, incluso, dos si no quiere volver a asumir el riesgo de la temporada con los efectivos justos en el centro del campo. Hay una alternativa a fichar, que sería contar con alguno de los cedidos de la temporada que está a punto de terminar. Sin embargo, no hay muchas garantías de que alguno de ellos vaya a regresar este verano para quedarse.
La situación de los cedidos
Dani Ceballos, Martin Odegaard y Óscar Rodríguez. Esas son las tres opciones del Real Madrid. Y ninguno de ellos apostaría en estos momentos por su continuidad en el club blanco si es que les da tiempo a incorporarse al equipo durante la pretemporada.
Respecto Ceballos es sabido que le cuesta ganarse oportunidades con Zidane en el banquillo. Su año en el Arsenal ha sido bueno pese a sufrir una lesión y está recuperando la confianza. Quiere seguir con los gunners, aunque sobre la mesa tendrá ofertas como la de su exequipo, el Betis. Todo apunta a que seguirá fuera un año más e, incluso, no se descarta una venta en caso de que llegue una buen oferta económica.
Con Odegaard hay dudas en el club. Es un futbolista de futuro muy bien valorado y existe cierto temor tras la lesión sufrida a final de temporada y cómo se ha gestionado en la Real Sociedad. Con los txuri-urdin se acordó verbalmente que la cesión sería de dos años y el futbolista quiere seguir porque cree que en el Real Madrid no contaría con un rol protagonista. Para eso deberían salir Modric o Isco, algo improbable ahora mismo.
Lo de Óscar Rodríguez es todavía más utópico. Tras dos años buenos en el Leganés donde no ha dejado de crecer, las ofertas se agolpan y el Madrid cree que su venta es una buena oportunidad para sacar dinero. El Villarreal es el favorito, aunque también el Milan habría apretado en los últimos días por su fichaje. En el Madrid desean sacar en torno a 20 millones de euros por su venta.
¿Opción Pogba?
De esta manera, al Madrid solo le quedaría la alternativa de acudir al mercado. El preferido de Zidane es Paul Pogba, pero su fichaje se antoja complicado por los problemas que hubo la temporada pasada en las negociaciones y un precio elevado en estos tiempos y tras su rendimiento esta campaña. Si se desecha finalmente la opción Pogba habrá que rastrear el mercado, aunque seguro que Zidane tendrá alguien en mente. ¿Quién será el elegido? ¿Se cambiará de planes con algún cedido?
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