El eterno debate del mercado de fichajes del Real Madrid en el apartado de las salidas vuelve a ser protagonista un nuevo verano. Gareth Bale sigue siendo el jugador de la entidad al que todos los dedos apuntan hacia la puerta de embarque. Mientras tanto, el jugador no renunciará a nada para desbloquear su situación y todo indica a que seguirá un año más vistiendo la camiseta blanca.
Da igual que haya jugado un solo encuentro como titular y otro como suplente en el tramo final de La Liga. Poco importa que haya sido más protagonista por sus gestos en la grada que por lo que ha podido hacer sobre el campo. El galés tiene claro que el hecho de contar para Zidane o no es anecdótico y que, mientras tenga contrato con el Real Madrid, lo que se diga sobre su futuro son simples elucubraciones.
Bale ha pasado de 90 a 28 millones de valor de mercado en dos años con un valor de traspaso estimado por el CIES, el observatorio futbolístico, de entre 15 y 20 millones. Tras sus goles ante el Liverpool en la final de la Champions League de Kiev alcanzó su punto más alto y, de hecho, se convirtió en el más valioso de la plantilla con la salida de Cristiano Ronaldo. Ahora ocupa el puesto número 21 de la plantilla si se hace caso a las cifras de Transfermarkt.
Y lo que genera
A pesar de ese dato tan negativo que tacha una carrera más que intachable y que pocos jugadores de la historia de este deporte pueden tan siquiera acercarse, la estrella de Gales es un icono publicístico y una máquina de hacer billetes. Entre los elegidos por la lista Forbes como los representantes deportivos que más dinero tienen en sus cuentas al final del año, Bale tiene un hueco.
Aún así sigue siendo uno de los deportistas que más genera del mundo. El extremo se sitúa en la lista en el puesto 73 con unos beneficios de, aproximadamente, 30 millones de euros por temporada. El de Cardiff sigue siendo un referente comercial en el Reino Unido con influencias que le han llevado a poner en marcha una cadena de gimnasios y a inmiscuirse también en los eSports.
También su pasión por el golf contribuye a que su caché no se vea afectado por su poca presencia sobre los terrenos de fútbol. Marcas de relojes, su patrocinio con Adidas y una gran gestión de la agencia de representación Stellar con Jonathan Barnett a la cabeza consiguen duplicar la cantidad de dinero que sigue recibiendo por parte del Real Madrid.
El salario astronómico
Si Bale no se ha visto devaluado lejos del mercado es principalmente porque sigue recibiendo dinero de su renovación de 2018 en ese momento en el que se esperaba que cogiera el testigo del relevo para liderar al club. Con un panorama de traspaso imposible por su salario superior a los 15 millones de euros por temporada, todo hace pensar que el galés acabará su contrato que le ata al Real Madrid hasta 2022.
Barnett no se cansa de decir que la idea de Bale es cumplir ese contrato con los blancos. El representante del jugador lo volvió a dejar claro justo con el término de La Liga 2019/2020 para que tanto la afición, como la dirección deportiva como el resto del mundo futbolístico tenga claro que su representado seguirá en la 2020/2021 siendo uno más del plantel de Zidane.
Sin hueco aparente visto lo visto en el tramo final de la temporada, sin posibilidad de cambio de panorama pase lo que pase con la Champions y con su contribución al club amortizada en lo deportivo y en lo económico, todo hace pensar que las imágenes que se verán de Bale en los próximos meses seguirán teniendo como protagonista la grada o sus salidas antes de tiempo del Santiago Bernabéu.
[Más información: Se filtran todos los detalles del contrato que el Real Madrid envió a Lewandowski en 2013]