El Real Madrid encara semanas clave para elaborar su plantilla del futuro. Concretamente, la de la temporada 2020/2021 que ya está al caer después de un verano algo convulso por la crisis del coronavirus. Zidane, pese a estar disfrutando de los merecidos días de vacaciones, sigue confeccionando el equipo para esta nueva campaña.

El técnico francés, desde su llegada al banquillo merengue, ha contado con plenos poderes para gestionar el equipo. Zidane decide quién cuenta y quién no en su plantilla. Los ejemplos más actuales son evidentes: ni James ni Bale tienen hueco en sus rotaciones. Aunque siempre mantiene el respeto, ya ha dejado claro que no les ve en su proyecto.

De igual manera, el técnico francés ha demostrado en diversas ocasiones que, cuando quiere a un jugador bajo su tutela, lo tiene. Este acierto a la hora de fichar le convierte, no solo en un gran entrenador para el club, sino en un ojeador de lujo que sabe lo que es el fútbol tanto en el césped como en el banquillo.

Apoyo a Odegaard

El último movimiento de Zidane en los despachos ha sido el de confirmar a Odegaard como nuevo jugador del equipo. El joven noruego formará parte del primer equipo esta nueva temporada y al fin alcanzará el objetivo de ser jugador del Real Madrid. Tras sus cesiones y paso por la cantera, Zizou ha optado por darle la oportunidad.

Odegaard se sumará a los entrenamientos en cuanto se esté de vuelta. Ya se ha despedido de la Real Sociedad y el propio club vasco ha confirmado, por medio de un comunicado, que la cesión ha acabado y que el mediocentro regresa a la capital. En cuestión de días, Martin Odegaard estará bajo las órdenes de Zidane y podrá demostrar si el francés vuelve a acertar con sus apuestas.

Confianza a los jóvenes

Odegaard tiene ejemplos en los que fijarse. A pesar de las críticas que han recibido muchos jugadores, cuyas carreras se han intentado empañar con dudas y ataques, Zidane ha apostado por jugadores jóvenes y de futuro durante la última temporada. Tanto Rodrygo como Vinicius, sin apenas experiencia en la élite, han sido piezas fijas de las rotaciones del técnico.

Ambos han sido criticados, sus fichajes se pusieron en duda y se llegó a hablar de la necesidad de que abandonaran la capital. Meses después, han sido titulares y se han consagrado en la lista de variables de Zidane. Sin embargo, su caso no es excepcional.

También durante este año, Zidane decidió quedarse con Fede Valverde para el centro del campo. Una incorporación que sorprendió a muchos y que se puso en duda. Más todavía tras la salida de Marcos Llorente. Pese a ello, el francés apostó por el uruguayo y este se ha erigido como una de las revelaciones de la temporada. El Madrid, con él, tiene el esperado recambio para el centro del campo.

Visionario

El acierto de Zidane a la hora de fichar no es algo nuevo, sino que desde sus inicios en el Real Madrid ya se pudo atisbar ese buen ojo para atraer al talento. De hecho, el francés fue clave para fichar a un desconocido Varane que, años después, forma con Sergio Ramos una pareja difícil de igualar en el fútbol mundial.

Por aquel 2011, Varane jugaba en el Lens. Zidane, atento al fútbol francés, recomendó su fichaje al Real Madrid. Una operación que se acabaría llevando a cabo. Igualmente, en esa misma temporada, el técnico pasó el nombre de un irreconocible Eden Hazard, campeón de Francia con el Lille. Este traspaso, finalmente, no se llegó a producir ante el interés de más clubes europeos.

El futuro

La próxima conquista de Zidane, si nada falla, será Mbappé. El delantero del PSG está marcado como objetivo para el próximo verano, cuando pase la crisis económica producida por el coronavirus y su contrato se haya consumido algo más con la entidad francesa.

El delantero, también conocido desde hace años por Zizou, reafirma el potencial del entrenador del Real Madrid para detectar talento. Su confianza es certificado de futuro.

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