Cuando fichar es casi un problema, el Real Madrid ha encontrado soluciones gracias a la gran gestión realizada a lo largo de los últimos años. Y es que en el club blanco quieren evitar fichar a toda costa para rebajar el impacto negativo de los ingresos que se han dejado de ganar por culpa del parón por el coronavirus y sus efectos posteriores, como el hecho de que no haya fecha para la vuelta del público a sus estadios.
De ahí que las portadas relacionadas con el Madrid en los últimos días apunten a futbolistas que ya eran de su propiedad y que pueden adelantar su regreso a la Casa Blanca o recibir una segunda oportunidad. De momento, ya se sabe que tanto Andriy Lunin como Martin Odegaard serán jugadores del primer equipo la próxima temporada. Ahora se estudia qué hacer con los Odriozola, Reguilón o Ceballos.
El 'fichaje' de Odegaard ha sido una grata sorpresa celebrada por los aficionados madridistas. Su gran año en la Real Sociedad ilusionaba a todo el mundo, pero la cosa apuntaba a que seguiría otro año más en Anoeta para terminar su formación. Tras la eliminación contra el City, Zidane cambió los planes por completo y pidió su llegada al equipo que es ya una realidad. El motivo: la necesidad de reforzar el centro del campo.
La sala de máquinas se quedó corta
El Madrid tenía desde hace meses señalada la importancia de añadir más piezas a su sala de máquinas. Toda la temporada se ha ido con lo justo y se ha salvado como se ha podido. Seis jugadores (entre ellos dos mediapuntas, Isco y James) para cubrir la medular en la que, a veces, han actuado hasta cinco de ellos. Con Casemiro, Modric, Kroos, Valverde y los dos ya mencionados se quedaba corto.
El centro del campo pedía fichajes y, de momento, se ha solventado con la vuelta de Odegaard. El noruego compartirá vestuario con Modric, pero eso no es algo negativo como se veía semanas atrás. Zidane le ha asegurado que tendrá minutos y tiene en Valverde -octavo jugador con más minutos de la temporada- su mejor ejemplo.
La decisión de Ceballos
Pero solo con Odegaard no bastaría y el Madrid ya piensa en otro jugador para reforzar el centro del campo ante la segura marcha de James Rodríguez, que volvería a dejar la sala de máquinas con solo seis efectivos. Se trata de Dani Ceballos. Todo apuntaba a que el ex del Betis volvería a salir cedido o incluso traspasado si ser recibía una buena oferta. El Arsenal de Arteta, donde ha brillado sobre todo en esta segunda parte de la temporada, le quería a toda costa.
Ceballos podría recibir una segunda oportunidad de manos de Zidane, quien nunca las tuvo claras con él. El técnico francés quiere que haga la pretemporada con el equipo para tomar una decisión, aunque todavía no es seguro que el jugador quiera volver si no es para tener un rol importante en el equipo. ¿Dónde partiría Ceballos en la rotación si decide regresar un año después?
La premisa de Zidane es que todos tendrán minutos. Suele ser así, pero Ceballos ya ha vivido en sus propias carnes lo que es no contar para el técnico galo -y hasta en dos ocasiones-. Los años de Modric, que cada vez tiende a descansar más, dejan hueco para jugar a Odegaard y Ceballos. También hace tiempo que Isco perdió su rol de indiscutible y Casemiro y Kroos necesitan más descanso del que han tenido esta temporada.
Más piernas y opciones para Zidane
Lo que Zidane tiene claro es que en el centro del campo tiene que contar con más jugadores y, sobre todo, más piernas. A Modric se le vio agotado contra el City y es algo que debe paliar con la presencia de jóvenes que, además, van sobrados de calidad.
Confirmado Odegaard y a la espera de lo que suceda con Ceballos o incluso Isco, a quien quiere la Juventus, si Zidane tiene a los siete -ya con James fuera de la ecuación- sus opciones se multiplicaran. Al francés le gusta cambiar su dibujo (4-3-3, 4-4-2, 4-4-2 con rombo, 4-5-1...). Odegaard y Ceballos encajarían en varias de las posiciones de esos esquemas y el Madrid ganaría mucho más que fondo de armario con ellos. La renovación blanca de este verano pasa por su sala de máquinas y se hace sin fichajes.
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